Carolina del Norte: Tesorería ahorra tiempo y mejora eficiencia con ChatGPT

El Departamento del Tesoro de Carolina del Norte concluyó recientemente un programa piloto que exploraba el uso de ChatGPT para mejorar la eficiencia en las operaciones estatales. La iniciativa buscaba aprovechar la inteligencia artificial para ayudar a los empleados en tareas como el seguimiento de fondos no reclamados y la verificación de presupuestos de gobiernos locales. El piloto demostró un ahorro de tiempo significativo para los empleados, y la mayoría informó experiencias positivas.

Llevado a cabo de marzo a junio de 2025, el piloto de tres meses involucró a empleados de las oficinas de Propiedad No Reclamada y Finanzas Gubernamentales Estatales y Locales del Departamento del Tesoro. Se les proporcionó una versión empresarial de ChatGPT para su uso. Un estudio independiente, realizado por el Instituto de Inteligencia Artificial e Investigación Emergente de la Universidad Central de Carolina del Norte, evaluó el impacto del programa.

El estudio encontró que los participantes ahorraron un promedio de 30 a 60 minutos por día, y el 85 por ciento de los usuarios reportaron una experiencia general positiva. Las encuestas iniciales indicaron ahorros diarios de 15 a 30 minutos, que aumentaron a medida que los usuarios se volvieron más proficientes con la herramienta.

El Tesorero Brad Briner comentó sobre el éxito del piloto, afirmando: "La adopción de esta tecnología innovadora nos ha ayudado a ofrecer mejores resultados a nuestros constituyentes y a los contribuyentes. Este importante análisis muestra claramente que añadir el poder y la velocidad de la inteligencia artificial al talento, la experiencia y el juicio de nuestros empleados estatales es la clave para lograr mayores logros en el lugar de trabajo."

Los trabajadores estatales utilizaron ChatGPT en diversas capacidades. Las aplicaciones clave incluyeron la redacción de comunicaciones profesionales como informes y memorandos, la traducción de documentación técnica compleja a un lenguaje más sencillo y la lluvia de ideas para documentos de políticas, materiales de capacitación y divulgación pública. Los empleados también utilizaron la IA para resumir textos legales extensos, informes de varias páginas y presentaciones públicas. Además, sirvió como herramienta de investigación, permitiendo a los usuarios hacer preguntas aclaratorias sobre temas intrincados o desconocidos.

Los participantes recibieron pautas para el uso de ChatGPT y se sometieron a una capacitación en ingeniería de prompts dirigida por OpenAI. El estudio señaló que los resultados más efectivos se lograron cuando los usuarios colaboraron con la IA, refinando sus resultados con su propia experiencia.

A pesar de los resultados positivos, el piloto también destacó varios desafíos y limitaciones. Una observación principal fue que ChatGPT no puede reemplazar el juicio humano; los usuarios consistentemente necesitaron combinar los resultados de la herramienta con su propia experiencia para obtener resultados óptimos. Los desafíos funcionales incluyeron imprecisiones ocasionales, con la IA a veces generando declaraciones o citas incorrectas. Los usuarios informaron que la herramienta tuvo un rendimiento inferior en tareas que requerían codificación precisa, exactitud legal o cálculos matemáticos complejos.

Las preocupaciones más amplias que limitaron una adopción más frecuente de la IA incluyeron preguntas persistentes sobre la precisión, la curva de aprendizaje requerida para usar la herramienta de manera efectiva y las consideraciones de privacidad con respecto a qué información podría ingresarse de manera segura.

El piloto de Carolina del Norte se alinea con iniciativas similares en otros estados. A principios de este año, Pensilvania concluyó un piloto de un año con OpenAI, donde más de 175 empleados de la Oficina de Administración del estado utilizaron ChatGPT Enterprise. Ese programa también informó resultados positivos, con el 85 por ciento de los participantes teniendo una experiencia favorable y reportando un ahorro diario promedio de 95 minutos.