Capacitación en IA: Clave para el Éxito Empresarial y el Talento Futuro
A pesar de la expectativa generalizada de que la inteligencia artificial (IA) remodelará fundamentalmente las organizaciones, persiste una desconexión significativa entre las expectativas de los ejecutivos y los resultados tangibles. Si bien casi el 90% de los directores ejecutivos prevén que la IA transformará sus empresas, solo entre el 16% y el 23% informa que actualmente está obteniendo un valor significativo de estas tecnologías. Esta brecha se traduce en oportunidades perdidas tanto para los empleadores como para sus fuerzas laborales.
Un obstáculo principal es la capacitación insuficiente y generalizada de los empleados en IA. Los trabajadores sienten cada vez más la presión de adaptarse a una economía impulsada por la IA, sin embargo, solo alrededor de un tercio informa haber recibido capacitación en IA de sus empleadores. Entre aquellos sin acceso a dicha capacitación, un notable 34% expresa el deseo de que sus empresas la proporcionen. Simultáneamente, las empresas enfrentan una inmensa presión de las juntas directivas e inversores para acelerar la adopción de la IA, a menudo sin una hoja de ruta clara para integrar estas herramientas complejas de manera efectiva, lo que lleva a altas expectativas, retornos cuestionables y un futuro incierto.
Las empresas preparadas para el éxito son aquellas que pueden integrar sin problemas las capacidades de la IA en sus flujos de trabajo existentes. Aquellas que no lo hagan corren el riesgo de quedarse atrás. Al priorizar e invertir en una capacitación integral en IA para sus empleados, las organizaciones pueden comenzar a desbloquear los beneficios inmediatos de la IA, al mismo tiempo que preparan a sus equipos, empresas y comunidades para futuros cambios tecnológicos.
Un enfoque crucial implica aprovechar la IA para acceder a un grupo de talentos más amplio. Por ejemplo, las personas cuyas circunstancias podrían hacer que los roles tradicionales sean insostenibles —como aquellas que manejan condiciones de salud crónicas— pueden encontrar nuevas vías de empleo y crecimiento profesional a través de una capacitación estructurada en IA. Al habilitar puestos flexibles e integrados con IA, las empresas pueden acceder a trabajadores calificados que de otro modo podrían ser pasados por alto, fomentando tanto la inclusión como la productividad.
Otra estrategia vital es cultivar sólidas asociaciones entre humanos e IA. Las aplicaciones más efectivas de la IA a menudo ocurren cuando el juicio humano, la empatía y la experiencia vivida se combinan con el poder analítico de la IA. En roles donde los individuos actúan como “copilotos” de la IA, pueden utilizar la información generada por la IA como base, y luego agregar sus conocimientos únicos y comprensión empática para ofrecer resultados más ricos y significativos a los clientes. Esta sinergia no solo aumenta la eficiencia, sino que también mejora la inteligencia emocional en la prestación de servicios.
Finalmente, integrar la alfabetización en IA directamente en los marcos de desarrollo profesional es primordial, moviéndola más allá de un mero “deseable” y transformándola en una infraestructura central. Esto significa integrar hitos de fluidez en IA, trayectorias profesionales dedicadas y programas de mentoría en cada rol. Cuando la capacitación en IA es una parte intrínseca del crecimiento profesional, la adaptabilidad se vuelve sistémica en toda la organización, en lugar de depender de una pequeña cohorte de individuos con conocimientos tecnológicos. Este enfoque construye una fuerza laboral resiliente y sostenible, incluso en medio de la incertidumbre económica.
El imperativo para las empresas es claro: la mejora de las habilidades en IA para los empleados no técnicos ofrece beneficios inmediatos en términos de eficiencia, eficacia y compromiso. Equipa a los empleados con las habilidades esenciales para prosperar en una economía impulsada por la IA y fomenta el desarrollo de tecnologías que realmente complementan y mejoran las capacidades humanas. La elección es cruda: abrazar el poder transformador de la IA a través del empoderamiento estratégico de los empleados, o arriesgarse a la obsolescencia en un panorama cada vez más competitivo.