Trump Pide Renuncia a CEO de Intel y Amenaza con Aranceles a Chips

Bloomberg

El expresidente Donald Trump ha pedido públicamente la renuncia del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, alegando un “conflicto” mientras la Casa Blanca considera un drástico arancel del 100% sobre los semiconductores importados. La demanda surge mientras la administración impulsa una estrategia agresiva para obligar a las empresas tecnológicas a reubicar sus operaciones de fabricación en Estados Unidos.

Aunque la naturaleza específica del presunto conflicto que involucra al Sr. Tan no se detalló, la declaración del expresidente llega en medio de un impulso más amplio de la administración para traer de vuelta la fabricación de tecnología crítica. Esta iniciativa está encabezada por un arancel propuesto del 100% sobre los semiconductores que ingresan a EE. UU., una medida diseñada para aumentar significativamente el costo de los chips fabricados en el extranjero e incentivar la producción nacional.

Un componente clave de esta política es una “exención” estratégica para las empresas que se comprometan a reubicar sus operaciones de fabricación a nivel nacional. El gigante tecnológico Apple, un importante consumidor de chips avanzados, fue citado como un beneficiario potencial de dicho incentivo, destacando el enfoque de la administración en incentivar la producción nacional incluso para las empresas más integradas globalmente. La medida subraya un esfuerzo determinado para priorizar la seguridad nacional y la independencia económica en sectores críticos, lo que podría remodelar las cadenas de suministro globales.

Estas medidas comerciales agresivas señalan una escalada significativa en la actual carrera global de semiconductores, un sector vital para todo, desde la electrónica de consumo hasta los sistemas de defensa avanzados. Los aranceles propuestos y la presión que los acompaña sobre el liderazgo corporativo podrían tener implicaciones de gran alcance, aumentando potencialmente los costos para los consumidores y forzando una reevaluación fundamental de las estrategias de la cadena de suministro en toda la industria tecnológica. También plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones comerciales internacionales y el grado en que los gobiernos intervendrán para asegurar el control nacional sobre tecnologías esenciales. La situación actual sugiere un período de intensa realineación para el sector tecnológico, con actores importantes como Intel y Apple enfrentando presión directa para adaptarse a las nuevas prioridades económicas nacionales.