OpenAI restablece GPT-4o tras revuelta de usuarios por lanzamiento de GPT-5

Gizmodo

OpenAI ha ejecutado una reversión significativa, trayendo de vuelta sus populares modelos de IA más antiguos, incluyendo GPT-4o, y aumentando sustancialmente los límites de uso para los suscriptores de pago. Esta medida llega después de 72 horas tumultuosas que vieron una revuelta generalizada de usuarios, provocada por el lanzamiento fallido de su modelo más reciente y potente, GPT-5. El CEO de la compañía, Sam Altman, anunció estas concesiones en una serie de publicaciones en X (anteriormente Twitter) el domingo, ofreciendo efectivamente un tratado de paz a una base de clientes frustrada.

La controversia estalló el 7 de agosto con el lanzamiento de GPT-5. OpenAI había presentado esta nueva iteración como un “sistema unificado”, diseñado para dirigir automáticamente las consultas de los usuarios al modelo más adecuado. Fundamentalmente, esta actualización eliminó el menú familiar que permitía a los usuarios seleccionar manualmente entre una gama de modelos antiguos de confianza, como el favorito de los fans, GPT-4o, que se había introducido en marzo de 2023.

Para los suscriptores de servicios como ChatGPT Plus, con un precio de $20 al mes, este cambio abrupto se sintió como una traición. Muchos habían integrado meticulosamente varios modelos de IA en sus flujos de trabajo profesionales y creativos, aprovechando las distintas fortalezas de cada modelo: uno para tareas imaginativas, otro para lógica rigurosa y otro para investigación en profundidad. Forzar a todos los usuarios a un único modelo nuevo interrumpió estos procesos establecidos y, lo que es crítico, eliminó su capacidad de cotejar respuestas entre diferentes versiones de IA para detectar posibles errores o “alucinaciones”. La reacción fue inmediata e intensa, manifestándose en una ola de cancelaciones de suscripciones y peticiones en línea.

A medida que la indignación de los usuarios escalaba durante el fin de semana, Sam Altman recurrió a X para gestionar la crisis. Reconoció abiertamente que la compañía había juzgado mal la situación y procedió a anunciar una serie de concesiones significativas. La noticia más esperada llegó en una respuesta directa a la consulta de un usuario sobre el regreso de GPT-4o, a lo que Altman confirmó: “¡Está de vuelta! Ve a la configuración y selecciona ‘mostrar modelos heredados’”. Si bien GPT-5 seguirá siendo la opción predeterminada, los usuarios ahora tienen la capacidad de volver a las versiones anteriores y preferidas.

Para apaciguar aún más a su clientela de pago, Altman reveló un aumento sustancial en los límites de uso para las características más exigentes de GPT-5. Publicó que “Hoy estamos aumentando significativamente los límites de tasa para el razonamiento para los usuarios de chatgpt plus, y todos los límites de clase de modelo serán pronto más altos de lo que eran antes de gpt-5”. Cuando se le preguntó por detalles, Altman reveló un nuevo límite de “3000 por semana”, un impulso considerable para una suscripción mensual de $20, claramente diseñado para incentivar a los usuarios descontentos a permanecer con el servicio. El término “razonamiento” se refiere a la capacidad de la IA para procesar problemas complejos paso a paso, de forma similar al pensamiento humano.

Altman también prometió una mayor transparencia en el futuro. Anunció un próximo cambio en la interfaz de usuario que indicará claramente qué modelo está respondiendo activamente a las consultas de un usuario. Además, prometió una entrada de blog detallada a finales de esta semana, que explicará el “pensamiento de la compañía sobre cómo vamos a hacer compensaciones de capacidad”. En un sutil intento de justificar el cambio estratégico inicial hacia la nueva tecnología, a pesar de su introducción accidentada, Altman compartió datos que destacaban la creciente adopción de los nuevos modelos de razonamiento. Señaló que el uso diario entre los usuarios gratuitos había subido de menos del 1% al 7%, y entre los usuarios Plus, había saltado del 7% al 24%.

En última instancia, OpenAI parece haber recibido un mensaje claro y rotundo. Este episodio se erige como una rara y potente demostración del poder del usuario, obligando a una de las empresas más influyentes del sector tecnológico a escuchar los comentarios y revertir su curso. El compromiso resultante —mantener GPT-5 como predeterminado mientras se restaura la elección del usuario— sirve como un reconocimiento directo de la formidable influencia ejercida por una comunidad leal que se negó a ser ignorada.