Alexa+ AI: La pesadilla distópica de Amazon con anuncios incesantes
En una era definida por la rápida expansión de la inteligencia artificial, una transformación omnipresente está en marcha, remodelando todo, desde aplicaciones de fitness hasta software creativo y motores de búsqueda. En medio de esta vasta evolución digital, no sorprende que Amazon haya integrado la IA en su asistente virtual de larga trayectoria, Alexa. Con once años de existencia, este dispositivo omnipresente en el salón está recibiendo una importante revisión a través de “Alexa+”, una nueva iteración que combina las prácticas de recopilación de datos establecidas de Alexa con las capacidades generativas de la IA moderna.
Las implicaciones de esta actualización fueron recientemente un tema central en el podcast “Hard Fork” del New York Times, donde los periodistas tecnológicos Kevin Roose y Casey Newton detallaron sus experiencias con la plataforma Alexa renovada. Aunque Amazon inició el despliegue de Alexa+ en mayo, su adopción ha sido notablemente gradual, alcanzando la marca de un millón de usuarios solo a finales de junio. Tanto Roose como Newton, usuarios de larga data de los dispositivos Echo de Amazon, que tienen un historial de publicidad invasiva y preocupaciones de privacidad, ofrecieron perspectivas críticas.
Newton, quien accedió a Alexa+ instantáneamente a través del nuevo dispositivo Echo Show 5, describió su experiencia como en gran medida negativa. Caracterizó el Echo Show como un dispositivo diseñado para incitar perpetuamente a los usuarios a gastar dinero en Amazon. Inicialmente, el dispositivo mostraba obras de arte elegidas en su pantalla inactiva por breves períodos, pero esto era constantemente interrumpido por anuncios agresivos. “Durante unos cuatro segundos por minuto, me mostraba alguna obra maestra del Renacimiento o algo así”, relató Newton, “Y luego era como, oye, ¿quieres aspirina? ¿Quieres toallas de papel? De hecho, puedes comprar toallas de papel ahora mismo. Solo di, oye, Alexa, compra toallas de papel”. Este incesante bombardeo comercial finalmente llevó a Newton a desconectar el dispositivo, cuestionando el valor de un anuncio giratorio permanente de artículos para el hogar en su escritorio.
Si bien los periodistas observaron algunas mejoras, como una síntesis de voz más natural para Alexa y una interacción más fluida con aplicaciones de terceros como OpenTable y Uber, notaron una preocupante regresión en funciones previamente confiables. Tareas básicas como la navegación web, la configuración de alarmas y el resumen de noticias parecían estar comprometidas por la actualización. Además, cuando los usuarios buscaban sugerencias sobre cómo utilizar su nuevo Alexa+, las indicaciones preestablecidas invariablemente conducían a más anuncios. Newton describió un caso en el que preguntar sobre “tendencias musicales de la Generación Z” no produjo información o música, sino que lo dirigió a podcasts disponibles en Amazon Music, reforzando la percepción de que cada interacción era una oportunidad de venta.
Amazon se ha mostrado notablemente reticente sobre los modelos específicos de IA que impulsan Alexa+, aunque los presentadores del podcast especulan que implica una combinación de la IA propietaria de Amazon y Claude. Independientemente de la tecnología subyacente, parece que las características principales de la plataforma aún no están pulidas para un uso generalizado. Esta falta de refinamiento, junto con la publicidad agresiva de la plataforma, sugiere que la decisión de Amazon de lanzar la plataforma sin pulir podría estar impulsada más por un deseo de ingresos inmediatos que por un compromiso con la mejora de la experiencia del usuario, una estrategia no infrecuente entre las principales empresas tecnológicas.
Este nuevo enfoque centrado en el comercio para Alexa+ también coincide con un retroceso significativo en las políticas de privacidad. Informes de marzo indicaron que Alexa+ ya no se adheriría a la configuración anterior de “No enviar grabaciones de voz”, lo que efectivamente permite a Amazon almacenar los datos de voz de los usuarios en sus servidores indefinidamente. Los consumidores ahora se enfrentan a la decisión de si la conveniencia de las nuevas capacidades comerciales de Alexa+ vale este considerable sacrificio de privacidad. Para Casey Newton, al menos, la familia de dispositivos Echo, que él ve como meros conductos para enviar dinero a amazon.com, simplemente no son para él.