Tesla busca probadores de Robotaxi en NYC: hasta $33.66/hora en el caótico tráfico

Businessinsider

Tesla está haciendo una incursión significativa en la ciudad de Nueva York, reclutando activamente “operadores de prueba de robotaxis” para su ambicioso programa de vehículos autónomos. El gigante de los vehículos eléctricos ofrece una compensación que oscila entre $25.25 y $30.60 por hora para estos roles, con una prima adicional del 10% para los turnos de tarde y noche, lo que indica una inversión sustancial para navegar en uno de los entornos urbanos más complejos del mundo [Fuente 1]. Esta campaña de reclutamiento indica la intención de Tesla de expandir su servicio de robotaxi geocercado, que actualmente opera en áreas limitadas como Austin, Texas, y el Área de la Bahía de San Francisco, a las bulliciosas calles de Brooklyn.

El papel de un operador de prueba de robotaxi, oficialmente denominado “Operador de Vehículo Prototipo”, implica más que solo conducir. Los operadores tienen la tarea de conducir vehículos de ingeniería durante períodos prolongados, típicamente de 5 a 8 horas diarias, para recopilar datos dinámicos de audio y cámara esenciales para probar y entrenar el sistema de Conducción Autónoma Total (FSD) de Tesla. Sus responsabilidades se extienden a iniciar y detener dispositivos de grabación, realizar pequeñas depuraciones de equipos y software, analizar la calidad de los datos y proporcionar informes diarios detallados con observaciones y sugerencias para mejoras de procesos. Se espera que los candidatos posean una licencia de conducir válida, gran atención al detalle, sólidas habilidades de comunicación, conocimientos tecnológicos y familiaridad con los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y los sistemas de conducción autónoma (ADS). El puesto es sensible a la seguridad y está sujeto a pruebas de drogas.

Sin embargo, los esfuerzos de reclutamiento de Tesla en la ciudad de Nueva York se están llevando a cabo en medio de un panorama regulatorio complejo y estricto. La ley del Estado de Nueva York exige que un operador humano de vehículos de prueba esté presente y listo para asumir el control de un vehículo autónomo en todo momento durante las pruebas. Además, las empresas que deseen probar vehículos autónomos en la ciudad de Nueva York deben obtener permisos tanto del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del Estado de Nueva York como del Departamento de Transporte (DOT) de la ciudad de Nueva York. El proceso de permisos del DOT de NYC es notablemente más restrictivo que los de otros estados que han permitido las pruebas de AV durante mucho tiempo, requiriendo planes detallados sobre las competencias tecnológicas, el alcance de las pruebas, la capacitación de los operadores y los protocolos de seguridad, junto con la participación del NYPD y el FDNY. A partir del 12 de agosto de 2025, el Departamento de Transporte de NYC confirmó que Tesla no había solicitado formalmente los permisos necesarios, a pesar de su activa contratación de operadores.

Este movimiento hacia la ciudad de Nueva York es un paso crítico en la estrategia más amplia de Tesla para implementar su servicio de robotaxi y avanzar en su tecnología FSD. El CEO Elon Musk ha destacado constantemente la importancia del desarrollo de FSD, anunciando recientemente una “mejora de cambio de paso” en una próxima actualización de FSD, que se espera que fusione los avances de FSD de robotaxi en el software de vehículos de consumo, posiblemente lanzándose tan pronto como septiembre de 2025. El sistema FSD de Tesla se basa únicamente en cámaras, un factor que lo distingue de competidores como Waymo que utilizan lidar, y este enfoque centrado en la cámara se enfrenta a su prueba definitiva en las notoriamente caóticas calles de Nueva York. La compañía también ha estado contratando ingenieros de software C++ para “teleoperación”, lo que indica un sistema potencial donde los operadores humanos remotos, utilizando equipos de realidad virtual, podrían intervenir en escenarios desafiantes tanto para los robotaxis como para los robots humanoides Optimus.

La ciudad de Nueva York presenta un desafío único y formidable para la tecnología de conducción autónoma. Su denso tráfico, los frecuentes vehículos en doble fila, las omnipresentes bicicletas eléctricas, los movimientos impredecibles de los peatones y los obstáculos repentinos crean un entorno que incluso los conductores humanos experimentados encuentran exigente. Navegar con éxito en tales condiciones podría validar las capacidades de FSD de Tesla a escala global, pero cualquier percance también podría invitar a un mayor escrutinio y a una supervisión potencialmente más estricta. La agresiva expansión de Tesla en este exigente entorno urbano subraya su confianza en su tecnología, incluso mientras navega por la intrincada danza entre innovación, seguridad pública y cumplimiento normativo.