Australia: La IA potenciará trabajos cualificados y automatizará roles administrativos
El gobierno de Australia ha publicado una previsión fundamental sobre el impacto transformador de la inteligencia artificial en el mercado laboral de la nación, prediciendo que si bien la IA generativa aumentará significativamente los roles altamente cualificados, afectará más duramente a los puestos administrativos y de oficina. El “Estudio de Capacidad de IA Generativa” de Jobs and Skills Australia (JSA), un análisis histórico de todo el mercado laboral, sugiere un futuro donde la IA mejora las capacidades humanas en lugar de reemplazar ampliamente a los trabajadores.
El informe subraya que las tecnologías de IA generativa están más preparadas para mejorar las tareas existentes, particularmente dentro de las ocupaciones de alta cualificación, permitiendo a profesionales como gerentes y educadores centrarse en actividades de mayor valor como la resolución de problemas y la interacción interpersonal. Se espera que esta potenciación impulse la productividad en varios sectores, con industrias que ya aprovechan la IA demostrando un crecimiento sustancial en la productividad y los ingresos por empleado. De hecho, la adopción de la IA y la automatización podría contribuir con entre 170 mil millones y 600 mil millones de dólares australianos adicionales al PIB de Australia para 2030, con pronósticos que sugieren que la IA podría crear 200,000 nuevos empleos y añadir hasta 115 mil millones de dólares australianos anualmente a la economía.
Sin embargo, las perspectivas son menos optimistas para los puestos de cualificación media y administrativos. El estudio de JSA identifica estos roles como los que tienen el mayor potencial para la automatización de tareas, abarcando muchas funciones administrativas que en gran medida escaparon a olas anteriores de avance tecnológico. Ocupaciones específicas señaladas con mayor riesgo de automatización significativa incluyen la entrada y transcripción de datos, la documentación y el mantenimiento de registros, los roles financieros y contables, los oficinistas, las recepcionistas y los contables. Si bien el informe reconoce que no todas las tareas “expuestas” serán necesariamente automatizadas debido a factores como las normas sociales, el valor inherente de la interacción humana o los obstáculos regulatorios, el cambio para estos roles es innegable.
De cara al futuro, la JSA proyecta que, a pesar de cierto desplazamiento de puestos de trabajo, el número total de empleos australianos será mayor para 2050 en un mundo integrado con IA en comparación con uno sin ella. Esta transición, sin embargo, requerirá cambios significativos, con estimaciones que sugieren que hasta 1.3 millones de trabajadores podrían necesitar hacer la transición a diferentes líneas de trabajo para 2030. Las ocupaciones menos susceptibles a la automatización impulsada por la IA, a menudo aquellas que requieren una interacción humana sustancial o presencia física, incluyen limpiadores, trabajadores de lavandería, roles de administración pública y seguridad, trabajadores de la construcción y minería, y trabajadores de la hostelería.
El informe también destaca las preocupaciones sobre la posible ampliación de la desigualdad económica, ya que los trabajadores altamente educados y cualificados que logran ganancias de productividad generadas por la IA pueden ver mayores aumentos salariales. Además, se identifica que las mujeres y las personas con niveles más bajos de educación formal corren un riesgo desproporcionado de desplazamiento. Los trabajadores jóvenes, particularmente la Generación Z, también pueden enfrentar un mayor impacto debido a su prevalencia en roles con habilidades más fácilmente replicables por la IA generativa.
En respuesta a estos cambios inminentes, el gobierno australiano enfatiza la necesidad crítica de adaptabilidad de la fuerza laboral y un marco nacional robusto para equipar a los ciudadanos con habilidades esenciales para la era de la IA. Esto incluye fomentar el aprendizaje continuo y una mayor demanda de una combinación de inteligencia social, emocional y habilidades tecnológicas, como la alfabetización digital y la ingeniería. Como articuló el Comisionado de Jobs and Skills Australia, Barney Glover: “La adaptabilidad será fundamental para que Australia obtenga los beneficios potenciales de la IA, lo que verá surgir nuevos empleos y cambiar los existentes”.