Robots Humanoides en China: Luchan y Caen Constantemente

Nytimes

Mientras la preocupación generalizada sobre la inteligencia artificial y la robótica, que podrían dejar obsoletos los trabajos humanos, sigue creciendo, una reciente competición deportiva en China ofreció un desafío más inmediato, y a menudo cómico: simplemente mantener a los robots en pie. Los Juegos de Robots Humanoides, un evento de tres días celebrado en Pekín, reunieron a más de 280 equipos de universidades y empresas privadas de 16 países. Los participantes mostraron sus creaciones robóticas en una variedad de concursos atléticos, desde carreras de obstáculos hasta deportes de combate.

En medio de las ambiciosas demostraciones, algunos robots lograron impresionar, ejecutando maniobras complejas como volteretas hacia atrás precisas y navegando hábilmente por terrenos desafiantes. Sin embargo, para muchos de los competidores, la destreza atlética resultó esquiva. Durante los partidos de fútbol, por ejemplo, los robots del tamaño de un niño tropezaban frecuentemente unos con otros, cayendo como fichas de dominó por todo el campo. En un momento particularmente llamativo, un robot portero permaneció completamente impasible mientras su oponente golpeaba repetidamente un balón hacia sus piernas, anotando finalmente sin resistencia.

El evento también fue testigo de percances más dramáticos. Durante un sprint en pista, un robot desarrollado por Unitree Robotics de China se desvió de su curso y colisionó con fuerza con un miembro del personal humano, derribándolo al suelo. En el ring de kickboxing, los robots adornados con guantes y cascos de colores luchaban por conectar con sus oponentes. Un comentarista oficial de la transmisión en vivo observó cándidamente la falta de precisión, afirmando: “Para ser honesto, la tasa de impacto es un poco baja. Están golpeando el aire”.

A pesar de los golpes fallidos y los objetivos errados generalizados, finalmente se declaró un ganador en un combate de kickboxing después de solo unos minutos de golpes y patadas descoordinadas. El robot victorioso levantó dramáticamente sus manos enguantadas y las agitó en el aire en medio de los aplausos de los espectadores, mientras su oponente derrotado yacía boca abajo en el suelo en una clara muestra de rendición. Los Juegos de Robots Humanoides ofrecieron una visión fascinante de las capacidades actuales y las limitaciones inherentes de la robótica avanzada, destacando que, si bien el progreso es innegable, el viaje hacia máquinas humanoides verdaderamente ágiles e inteligentes todavía se encuentra en sus primeras etapas, a menudo inestables.