La Fallida App de IA de Meta: Un Costoso Tropiezo para Zuckerberg
La ambiciosa incursión de Meta en la inteligencia artificial orientada al consumidor se enfrenta a importantes obstáculos, ya que su aplicación de IA independiente lucha con inconsistencias y una insatisfacción generalizada de los usuarios, casi seis meses después de su debut en abril de 2025. A pesar de la promesa de Mark Zuckerberg de decenas de miles de millones de dólares para ponerse al día en la concurrida carrera de la IA, la oferta más visible de la compañía sigue siendo un chatbot defectuoso que ha dejado a usuarios y accionistas cuestionando la considerable inversión de capital.
Lanzada aproximadamente dos años y medio después del innovador ChatGPT de OpenAI, Meta AI entró en el mercado como un recién llegado. Adoptó una estrategia distinta, intentando integrar capacidades de chat, generación de imágenes y un feed público que mostrara contenido creado por los usuarios. Sin embargo, este enfoque multifacético parece estar fallando. Los usuarios de todas las plataformas online han expresado una considerable frustración, describiendo la aplicación como impredecible, en gran medida irrelevante y más parecida a un prototipo inicial que a un producto pulido digno de la gran visión de IA de Meta.
Críticos y usuarios por igual han recurrido a las redes sociales para destacar una letanía de problemas, incluyendo errores persistentes, interacciones extrañas y una notable falta de personalización. El feed “Descubrir” de la aplicación, diseñado para fomentar conversaciones y exhibir aplicaciones creativas de IA, a menudo muestra imágenes generadas por usuarios desactualizadas, disminuyendo su atractivo como centro social dinámico. Para agravar estos problemas, la función de chat, que se supone que aprende las preferencias del usuario, a menudo “alucina” —un término de la industria para fabricar información falsa— socavando así su fiabilidad y confianza. La recepción general ha sido decididamente tibia, personificada por una publicación de Reddit titulada “¿Quién odia a Meta AI?” que obtuvo miles de votos positivos y comentarios que descartaban la aplicación como no deseada o superflua.
Un portavoz de Meta reconoció la etapa incipiente de la aplicación, diciendo a Bloomberg que esto es “solo el primero de muchos pasos” a medida que la compañía continúa invirtiendo fuertemente en talento e infraestructura de IA. De hecho, Zuckerberg ha posicionado la IA como una piedra angular del futuro de Meta, comprometiendo vastas sumas —cientos de miles de millones de dólares— para el desarrollo y reclutando activamente a los mejores investigadores de competidores como Apple y OpenAI. Meta incluso ha abierto el código de su gran modelo de lenguaje, Llama, con el objetivo de consolidar su liderazgo en la investigación de IA. Sin embargo, sus herramientas de consumo, particularmente la aplicación Meta AI, están lejos de estar pulidas.
Zuckerberg concibe la IA como una “superinteligencia personal” diseñada para empoderar a los usuarios individuales, extendiéndose más allá del mero entretenimiento. El objetivo a largo plazo es integrar la IA sin problemas en toda la cartera de Meta, incluyendo Facebook, Instagram, Messenger y sus productos de hardware. Sin embargo, la experiencia actual del usuario se queda considerablemente corta de esta ambiciosa aspiración. Un obstáculo clave radica en cómo Meta procesa sus datos; las conversaciones con la IA están actualmente aisladas en diferentes aplicaciones, lo que significa que el sistema lucha por retener la memoria o el contexto de interacciones anteriores a menos que se programe explícitamente para hacerlo. Esto limita severamente su personalización y utilidad general.
Más preocupantes son los casos en los que la IA fabrica detalles que los usuarios podrían creer erróneamente que son ciertos. Además, muchas de las imágenes y fragmentos de texto generados por IA que pueblan los feeds van desde inapropiados hasta francamente extraños, un problema exacerbado por la lucha continua de Meta para equilibrar la generación automática de contenido con una moderación efectiva. Por ahora, el objetivo de Meta de aprovechar la IA para la productividad y el entretenimiento sigue siendo en gran medida aspiracional. El producto de IA de consumo más prominente de la compañía sigue siendo un trabajo en progreso, lejos de cumplir las promesas de Zuckerberg de un futuro impulsado por la IA basado en el empoderamiento individual. A medida que Meta avanza con su desarrollo de IA, la pregunta sigue siendo si esta aplicación incipiente puede evolucionar hacia un asistente personal verdaderamente útil y confiable, o si finalmente servirá como una historia de advertencia sobre la prisa por lanzar tecnología ambiciosa al mercado.