Las apuestas de IA de Masayoshi Son impulsan $11B en su fortuna

Gizmodo

El multimillonario japonés Masayoshi Son ha sido testigo de un extraordinario aumento en su fortuna, añadiendo un estimado de $11 mil millones solo en las dos primeras semanas de agosto. Esta notable ganancia, impulsada por el agresivo impulso de SoftBank Group hacia la inteligencia artificial, ha llevado las acciones de la compañía a nuevos máximos y ha consolidado la posición de Son como la segunda persona más rica de Japón, con un patrimonio neto que ahora asciende a $33.3 mil millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

Este último resurgimiento para Son llega en medio de una recuperación más amplia para el emblemático Vision Fund de SoftBank, complementada por ingresos significativos de diversas desinversiones de activos, incluidas participaciones en T-Mobile US. Estas entradas financieras han reforzado sustancialmente la capacidad de inversión de Son, permitiéndole redoblar su convicción en la IA. Un motor clave de estas ganancias recientes han sido las inversiones estratégicas de Son en hardware de IA y empresas de tecnología. Sus participaciones en fabricantes de chips líderes como Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) han mostrado un rendimiento robusto en el último trimestre, contribuyendo directamente a las ganancias de SoftBank. Las acciones de la compañía se ven cada vez más como un indicador tangible del auge de la infraestructura de IA.

A sus 68 años, la trayectoria financiera de Son ha estado marcada por dramáticas fluctuaciones. Durante la burbuja de las puntocom de 2000, superó famosamente a Bill Gates en riqueza, solo para ver gran parte de esa fortuna evaporarse con el posterior colapso de las acciones tecnológicas. Sin embargo, sus astutas inversiones tempranas en Alibaba y la obtención de derechos exclusivos para las ventas del iPhone de Apple en Japón orquestaron un notable regreso. Su riqueza alcanzó un máximo de $38.3 mil millones en 2021, tras ganancias récord de las participaciones de SoftBank en empresas tecnológicas recién cotizadas. Sin embargo, ningún inversor quedó ileso por la reciente desaceleración tecnológica, y la fortuna de Son había disminuido en los últimos años en medio de los cambiantes mercados globales.

El aumento actual de Son refleja su inquebrantable creencia en el potencial transformador de la IA. Después de un período de cautela, marcado por una reducción significativa en 2022 en medio de la caída de las valoraciones tecnológicas, ha renovado decisivamente su enfoque en el hardware de IA. Esto incluye el aumento de las participaciones de SoftBank en Nvidia y TSMC durante el trimestre de marzo, a pesar de las advertencias de algunos críticos sobre posibles burbujas de mercado y riesgos de sobreoferta. Más allá de los fabricantes de chips, los movimientos estratégicos de SoftBank se extienden a otras empresas centradas en la IA. La compañía está respaldando un gran impulso hacia los vehículos eléctricos a través de la adquisición de la planta de Foxconn en Ohio, un esfuerzo visto como un componente crucial del ambicioso proyecto de centro de datos “Stargate AI”. Esta iniciativa de $500 mil millones tiene como objetivo forjar asociaciones con gigantes de la industria como OpenAI y Oracle, incrustando aún más a SoftBank en las capas fundamentales de la infraestructura de IA.

La creciente presencia digital de SoftBank también incluye planes para cotizar su brazo de pagos, PayPay, en EE. UU., lo que sugiere posibles retornos futuros que podrían aumentar aún más la fortuna de Son. Sin embargo, esta expansión agresiva y la profunda implicación personal de Son han atraído escrutinio. Las preocupaciones sobre sus participaciones personales en estas empresas y las implicaciones de gobernanza asociadas se han intensificado entre los inversores, quienes cuestionan si sus intereses individuales siempre se alinean con la viabilidad a largo plazo de la compañía.

Mientras Masayoshi Son continúa apostando fuertemente por el poder disruptivo de la IA, su reciente y rápida acumulación de riqueza subraya una profunda convicción de que la marea del mercado está cambiando. Para Son, este último sprint financiero no es meramente un triunfo personal, sino un testimonio de su visión de larga data: un futuro dominado por la infraestructura inteligente, que él cree que finalmente está ganando un impulso innegable.