Despidos tecnológicos: CEOs culpan a la IA, ¿la verdad es otra?

Fastcompany

La narrativa predominante que surge de los anuncios de despidos masivos en la industria tecnológica en 2025 a menudo sugiere que la inteligencia artificial (IA) está desplazando directamente a los trabajadores. Sin embargo, un examen más detenido revela un panorama más intrincado, donde las empresas posicionan estratégicamente estas reducciones de personal para señalar eficiencia a Wall Street, todo mientras se preparan para las transformaciones más amplias que se espera que traiga la IA.

Según un informe reciente del sitio web de empleo Indeed, las ofertas de trabajo tecnológico en julio disminuyeron un 36% en comparación con los niveles de principios de 2020. Si bien la IA es un factor que contribuye a esta recuperación estancada, no es la única ni la causa más obvia. La introducción de herramientas de IA generativa como ChatGPT a finales de 2022 coincidió con la conclusión de un significativo auge de contratación de la era pandémica, lo que dificulta aislar la influencia específica de la IA en la subsiguiente desaceleración del reclutamiento tecnológico. Brendon Bernard, economista de Indeed Hiring Lab, señala que la debilidad actual del mercado laboral tecnológico refleja una tendencia de enfriamiento en otros sectores. “Las ofertas de empleo tecnológico han evolucionado de manera bastante similar al resto de la economía, incluso en relación con las ofertas de empleo donde realmente no hay tanta exposición a la IA”, afirmó Bernard.

A pesar de este matiz, la IA aparece con frecuencia en los mensajes que acompañan a los recientes anuncios de despidos tecnológicos. Cuando Carl Eschenbach, CEO de Workday, anunció recortes de personal a principios de este año, animó a los empleados a considerar el contexto más amplio, afirmando que “las empresas de todo el mundo están reimaginando cómo se realiza el trabajo, y la creciente demanda de IA tiene el potencial de impulsar una nueva era de crecimiento para Workday”. De manera similar, Andrew Anagnost, CEO de Autodesk, citó la necesidad de redirigir recursos para “acelerar inversiones” en IA como razón para recortar aproximadamente el 9% del personal, o 1.350 puestos de trabajo. George Kurtz, CEO de CrowdStrike, también justificó un recorte del 5% de empleos enfatizando la necesidad de la firma de ciberseguridad de intensificar las inversiones en IA para “acelerar la ejecución y la eficiencia”, añadiendo que “la IA aplana nuestra curva de contratación y nos ayuda a innovar desde la idea hasta el producto más rápido”.

Esta tendencia se extiende más allá de las fronteras de EE. UU. El gigante tecnológico indio Tata Consultancy Services describió sus 12.000 despidos (el 2% de su fuerza laboral) como parte de un cambio hacia una “organización preparada para el futuro” a través de la reestructuración de la fuerza laboral y el “despliegue de IA a escala”. Incluso la empresa matriz japonesa de Indeed y Glassdoor atribuyó 1.300 despidos en sus sitios de búsqueda y revisión de empleo a un cambio impulsado por la IA.

El énfasis en estos anuncios a menudo parece estar en la inversión impulsada por la IA y el reajuste estratégico en lugar de la sustitución directa de puestos de trabajo. Microsoft, por ejemplo, ha anunciado aproximadamente 15.000 despidos este año, incluso cuando sus ganancias se han disparado. El CEO Satya Nadella enmarcó estas difíciles decisiones como una oportunidad para reimaginar la misión de la empresa para una era de IA. Wall Street ha acogido en gran medida estas promesas de un enfoque operativo más eficiente, particularmente de los gigantes tecnológicos que justifican gastos de capital sustanciales para los centros de datos, chips y otra infraestructura necesaria para potenciar las tecnologías de IA. Bryan Hayes, estratega de Zacks Investment Research, describió esto como una “reestructuración de doble filo”, donde las empresas deben equilibrar el número de empleados adecuado con la creciente prominencia de la IA. Google anunció recientemente que aumentaría su presupuesto de gastos de capital en 10 mil millones de dólares adicionales, hasta 85 mil millones de dólares, y se espera que Microsoft detalle planes de gasto similares pronto. Estas inversiones, señala Hayes, mejoran directamente las perspectivas de margen de beneficio, como las de Microsoft para el año fiscal 2026.

El impacto más amplio de estos despidos en las perspectivas de empleo de los trabajadores tecnológicos sigue siendo complejo. Si bien la IA sin duda reemplazará algunos puestos de trabajo, también está preparada para crear muchos nuevos. Hayes enfatiza que “los empleados que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial y ayudar a las empresas a innovar y crear nuevos productos y servicios serán los que tendrán una alta demanda”. Esto es evidente en empresas como Meta Platforms, que está reclutando activamente científicos de IA de élite de la competencia con paquetes de compensación lucrativos.

Los informes recientes de Indeed indican que a los especialistas en IA les va mejor que a los ingenieros de software tradicionales, aunque incluso estos roles especializados han experimentado una disminución desde su pico de 2022, si bien se mantienen por encima de los niveles pre-pandemia. “Los ingenieros de aprendizaje automático, que son una especie de trabajo canónico de IA, esas ofertas de empleo todavía están notablemente por encima de donde estaban antes de la pandemia, aunque en realidad han bajado en comparación con su pico de 2022”, confirmó Bernard.

Los economistas están monitoreando particularmente los efectos de la IA en las posiciones tecnológicas de nivel inicial. Los datos de Indeed muestran disminuciones significativas en la contratación en centros de IA como el Área de la Bahía de San Francisco, Boston y Seattle. El impacto más profundo se ha producido en los roles de nivel inicial, con trabajadores que poseen al menos cinco años de experiencia obteniendo mejores resultados. En particular, las caídas más pronunciadas ocurrieron en roles de marketing, asistencia administrativa y recursos humanos de nivel inicial, áreas donde las tareas a menudo se superponen con las capacidades de las herramientas de IA generativa, que pueden crear documentos e imágenes de manera eficiente. Bernard señaló que si bien la caída general en la contratación tecnológica comenzó antes del actual auge de la IA, el cambio en los requisitos de experiencia es un desarrollo más reciente.

En esencia, si bien la IA es una fuerza significativa que moldea la industria tecnológica, su papel en los despidos actuales es multifacético. A menudo sirve como una narrativa estratégica para la reestructuración corporativa destinada a la eficiencia y el crecimiento futuro, impulsando inversiones masivas en infraestructura y, al mismo tiempo, remodelando la demanda de habilidades específicas dentro de la fuerza laboral tecnológica, afectando particularmente las posiciones de nivel inicial.