Chip Nvidia H20: Impulso a la IA China entre el giro de política de EE. UU. y la seguridad
Una reciente decisión de la administración Trump de permitir a Nvidia, el principal fabricante de chips de Estados Unidos, vender un modelo de chip específico a China ha puesto de manifiesto las ambiciones tecnológicas y militares del país en la creciente competencia global por el liderazgo en inteligencia artificial. Este movimiento marca un giro significativo en la estrategia de varios años de Washington para impedir el avance tecnológico de China restringiendo su acceso a tecnología estadounidense avanzada.
En China, los expertos y analistas de la industria consideran que el chip de Nvidia, conocido como H20, es crucial para mantener el progreso de la IA en el país. Aunque el H20 es un modelo de menor rendimiento en comparación con las ofertas más avanzadas de Nvidia, sigue siendo muy solicitado. Sin embargo, poco después de que se permitieran las ventas, el regulador de internet de China, la Administración del Ciberespacio de China, habría convocado a Nvidia para abordar preocupaciones de seguridad relacionadas con el chip, incluida su posible capacidad para rastrear la ubicación de los usuarios. Esto subraya las delicadas sensibilidades políticas que rodean la tecnología.
Para Nvidia, el CEO Jensen Huang enfatiza que la disponibilidad del H20 en China es vital para que la compañía mantenga su posición dominante como proveedor de infraestructura que impulsa sistemas avanzados de IA a nivel mundial. De manera similar, para China, el acceso al chip promete permitir que sus empresas tecnológicas continúen desarrollando sistemas de IA de vanguardia. Al mismo tiempo, los fabricantes de chips chinos están inmersos en una intensa carrera para reducir la brecha tecnológica con Nvidia y otros rivales estadounidenses.
Esta dinámica se exhibió prominentemente en la conferencia anual de IA de China en Shanghái. El ambiente entre las empresas tecnológicas chinas era de triunfo, transmitiendo un mensaje claro: a pesar de los esfuerzos de Washington por frenar su progreso, China está a la vanguardia de la ola global de IA. Un año antes, las discusiones en la misma reunión giraban en torno a cómo China podría avanzar en su industria de IA sin acceso a tecnología estadounidense, incluidos los chips de Nvidia y ChatGPT de OpenAI. Este año, el enfoque se desplazó a mostrar cuán lejos ha llegado la tecnología china, subrayando la ambición de Beijing de influir en el desarrollo global de la inteligencia artificial.
Las exposiciones en la conferencia subrayaron este progreso. Huawei mostró una gran variedad de chips diseñados para competir directamente con Nvidia en la alimentación de sistemas avanzados de IA. El gigante chino de internet Alibaba presentó gafas habilitadas para IA. Decenas de nuevas empresas demostraron robots innovadores que interactuaban con las multitudes, bailaban e incluso participaban en combates de boxeo.
El primer ministro Li Qiang, el segundo funcionario de mayor rango de China, declaró en la conferencia que la inteligencia artificial debería considerarse un bien público global. Según un resumen del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, el Sr. Li expresó la voluntad de China de “compartir experiencias de desarrollo y productos tecnológicos para ayudar a países de todo el mundo”. Estas declaraciones tuvieron como objetivo posicionar a China como un socio colaborativo, un marcado contraste con el esquema anterior del presidente Trump para la IA, que declaró que Estados Unidos debería liderar la carrera global para desarrollar la tecnología.
Samm Sacks, investigadora principal del Paul Tsai China Center de la Facultad de Derecho de Yale, describió el movimiento de China como “una victoria propagandística”. Señaló las filosofías contrastantes: “La primera frase del plan de acción de IA estadounidense trata sobre el dominio global, mientras que el lema de la conferencia en China es ‘solidaridad global’”.
Durante el último año, las empresas chinas han puesto cada vez más sus sistemas de IA a disposición del público. Alibaba y DeepSeek, una startup china, han lanzado sistemas de IA de código abierto que se encuentran entre los de mejor rendimiento del mundo. Recientemente, las startups con sede en Beijing Moonshot AI y Z.ai (anteriormente Zhipu AI) detallaron nuevos modelos que, según se informa, destacan en codificación y matemáticas. DeepSeek, en particular, llamó la atención por desarrollar un sistema de IA a una fracción del costo de sus competidores estadounidenses.
Expertos sugieren que la decisión de la administración Trump de permitir a Nvidia vender el H20 proporcionará tiempo crucial a las principales empresas chinas de IA. Lucy Xinyi Chen, inversora de riesgo y fundadora de la empresa de análisis de datos GrowingIO de Beijing, explicó que las empresas chinas de IA adquirirán chips de Nvidia para seguir mejorando su tecnología a corto plazo mientras esperan que los fabricantes de chips nacionales produzcan sustitutos adecuados. “Las grandes empresas de modelos e infraestructura seguramente comprarán más chips ahora mismo, lo que solo ayudará a llevar sus modelos al siguiente nivel”, afirmó la Sra. Chen.
Nvidia suministra chips y software esenciales para los sistemas de IA a nivel global. A pesar de los esfuerzos de Washington durante varios años para cortar el flujo de estos chips avanzados a China, las empresas chinas han seguido adquiriéndolos a través de intermediarios y un sólido mercado negro. Simultáneamente, el gobierno chino ha invertido miles de millones de dólares para alentar a empresas nacionales como Huawei a desarrollar chips que rivalicen con el rendimiento de Nvidia. Si bien los chips de Huawei actualmente siguen siendo caros, ineficientes y propensos a defectos, algunos observadores creen que la presencia de los chips de Nvidia en el mercado chino podría impulsar a Huawei a acelerar sus mejoras tecnológicas. “La competencia abierta es buena para todos”, dijo William Xu, subsecretario general de la Asociación de la Industria de Inteligencia Artificial de Shanghái. El gobierno chino ha dedicado más de una década a canalizar recursos para convertirse en una superpotencia de IA, incluido el apoyo a nuevas empresas y laboratorios de investigación.