IA y Datos: El Futuro Productivo de Australia Requiere Políticas Clave
Australia se encuentra en una coyuntura crítica, donde los datos y las tecnologías digitales emergentes como la inteligencia artificial (IA) ofrecen una oportunidad significativa para revitalizar el crecimiento de la productividad. Sin embargo, la realización de este potencial depende del establecimiento del marco político adecuado. Las reformas estratégicas en el acceso a los datos, la regulación de la IA y la infraestructura digital podrían desbloquear miles de millones en valor económico para la nación.
Estos conocimientos se extraen del reciente informe de la Comisión de Productividad sobre Datos y Tecnologías Digitales, coescrito por el profesor Stephen King de la Universidad de Monash. Este es el tercero de cinco informes diseñados para informar a los responsables políticos australianos antes de una próxima mesa redonda de reforma gubernamental. Las recomendaciones clave del informe incluyen:
Basarse en las regulaciones existentes en lugar de introducir nuevas.
Mejorar las protecciones de privacidad para los consumidores.
Otorgar a los consumidores un mayor acceso a los datos que les conciernen.
Construir sobre la Regulación Existente para la IA
La capacidad de la IA para extraer información valiosa de vastos conjuntos de datos casi instantáneamente podría transformar la economía global, impulsando significativamente la productividad al automatizar numerosas tareas rutinarias. Las proyecciones iniciales sugieren que la IA podría aumentar la productividad entre un 0,5% y un 13% durante la próxima década, superando potencialmente los beneficios combinados de las revoluciones de Internet y los teléfonos móviles entre 2004 y 2014. Las empresas australianas ya están aprovechando la IA, desde camiones mineros autónomos hasta la detección de fraudes en la banca, demostrando su impacto actual en toda la economía.
Sin embargo, una regulación mal diseñada corre el riesgo de sofocar la inversión en IA sin mejorar los resultados. Para mitigar esto, la Comisión de Productividad aboga por un enfoque basado en resultados para la regulación de la IA. Esta estrategia aprovecharía las leyes y estructuras reguladoras existentes para minimizar los daños y proporcionar certeza tanto a consumidores como a empresas. Las nuevas regulaciones específicas de tecnología deberían ser el último recurso, y la propuesta del gobierno de “barreras obligatorias” debería posponerse. El paso inicial debería implicar la revisión de las leyes existentes para garantizar que cubran adecuadamente, o puedan adaptarse para cubrir, los posibles problemas derivados de la adopción de la IA. Los nuevos cambios regulatorios solo deben considerarse si se identifican lagunas claras. La coordinación y la coherencia urgentes son vitales para proporcionar a las empresas la certeza necesaria para la inversión.
Reforma de las Protecciones de Privacidad
Los datos sirven como el insumo fundamental para la tecnología digital, sin embargo, las reglas de datos actuales de Australia presentan desafíos. Las leyes de privacidad se han convertido en gran medida en un ejercicio de “marcar una casilla”. Los consumidores a menudo aceptan las políticas de privacidad sin leerlas; la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) estima que a un consumidor promedio le tomaría 46 horas al mes leer cada política de privacidad que encuentra. Esto resulta en una protección de privacidad superficial para los consumidores y un aumento de la burocracia para las empresas.
La Comisión de Productividad propone una alternativa basada en resultados para las empresas, donde las obligaciones de privacidad se cumplen si los datos identificables se utilizan en el mejor interés de los consumidores. Este cambio fomentaría una mayor confianza en las leyes de privacidad, alentaría la innovación empresarial, podría reducir los costos de cumplimiento y garantizaría consecuencias significativas cuando las empresas no cumplan sus compromisos de privacidad.
Mejora del Acceso a los Datos Personales
Si bien los datos sobre individuos y empresas impulsan el crecimiento en la economía digital, los consumidores a menudo carecen de acceso a sus propios datos. Las empresas obtienen un valor significativo de los datos que recopilan, pero esta información con frecuencia no está disponible para las personas a las que concierne, o se proporciona en formatos inaccesibles como PDF, o en versiones editadas que retienen ciertos detalles.
Bajo condiciones apropiadas, empoderar a individuos y empresas con un mejor acceso y control sobre sus datos puede estimular la competencia y permitir a emprendedores y empresas existentes desarrollar productos y servicios innovadores. El análisis de la Comisión de Productividad sugiere que un régimen mejorado de intercambio de datos podría contribuir hasta 10 mil millones de AUD anualmente a la producción económica de Australia. El informe recomienda un enfoque medido para expandir el acceso a los datos, priorizando los sectores donde las ganancias podrían ser sustanciales. Ejemplos incluyen permitir a los agricultores integrar datos en tiempo real de la maquinaria para operaciones optimizadas, y proporcionar a los inquilinos acceso bajo demanda a sus libros de contabilidad de alquiler para verificar el historial de pagos a nuevos propietarios o prestamistas.
Modernización de los Informes de Empresas
El informe de la Comisión de Productividad también aborda cuestiones relacionadas, como la naturaleza obsoleta de los informes financieros de las empresas. Si bien la mayoría de los principales países extranjeros han adoptado la presentación de informes digitales, lo que permite un acceso rápido y fácil a datos financieros comparables, Australia sigue dependiendo en gran medida de informes en papel o PDF. Los informes financieros son cruciales para la transparencia, la rendición de cuentas y la toma de decisiones por parte de inversores, empresas y reguladores. Las empresas australianas necesitan hacer la transición a la presentación de informes financieros digitales. El gobierno federal debería exigir que las empresas presenten sus informes financieros a la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) en formato legible por máquina, eliminando simultáneamente el requisito de presentaciones en papel o PDF.
Los datos y las tecnologías digitales prometen beneficios sociales a largo plazo, pero esta transición se desarrollará a lo largo de años y décadas, lo que requerirá apoyo para los individuos a lo largo del camino. Sin establecer estos fundamentos cruciales, Australia corre el riesgo de quedarse atrás de otras naciones en el aprovechamiento de las oportunidades que presenta la revolución digital. El informe de la Comisión de Productividad describe el trabajo fundamental esencial para apoyar el futuro crecimiento de la productividad de Australia.