EE. UU. rastreará chips de IA; TSMC combate robo tecnológico
El gobierno de Estados Unidos está explorando nuevas medidas técnicas para controlar el flujo de semiconductores avanzados hacia China, incluyendo equipar los chips de IA con capacidades mejoradas de rastreo de ubicación. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para prevenir el contrabando y mantener el liderazgo tecnológico estadounidense en el sector de los semiconductores. Según se informa, los funcionarios están discutiendo posibles modificaciones de software o hardware que harían que estos chips fueran más fáciles de monitorear.
Michael Kratsios, un arquitecto clave de un plan de acción de IA de la era Trump, confirmó que tales controles están siendo considerados. La medida surge mientras funcionarios chinos convocaron recientemente a representantes de Nvidia para discutir tanto los controles de exportación de EE. UU. como las supuestas preocupaciones de seguridad con respecto a los chips H20 de la compañía, sobre los cuales Nvidia ha declarado que no contienen “puertas traseras”. Kratsios señaló que él personalmente no se ha involucrado con Nvidia o AMD en el desarrollo de tecnología de rastreo.
Paralelamente al enfoque de Washington en los controles externos, ha salido a la luz una importante violación de seguridad interna en Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), el fabricante de chips por contrato más grande del mundo. TSMC ha despedido a varios empleados e iniciado acciones legales tras acusaciones de que intentaron obtener información sensible relacionada con la tecnología de chips de 2 nanómetros de vanguardia de la compañía.
El proceso de 2 nanómetros, programado para producción en masa a finales de este año, representa la cúspide de la tecnología actual de fabricación de chips. Solo un puñado de empresas, incluidas TSMC, Samsung e Intel, están desarrollando esta capacidad avanzada, suministrando componentes críticos a clientes importantes como Apple, AMD y Nvidia. TSMC ha enfrentado previamente escrutinio bajo los controles de exportación de EE. UU., particularmente después de que su tecnología avanzada fuera supuestamente encontrada en los chips Ascend de Huawei, que son centrales para los esfuerzos de China de desarrollar alternativas domésticas a los aceleradores de IA de Nvidia.
TSMC declaró que las actividades no autorizadas fueron detectadas a través de monitoreo interno rutinario. La compañía mantiene una política de tolerancia cero contra las violaciones de secretos comerciales y ha prometido perseguir estrictas consecuencias legales para cualquier infracción.
Fiscales taiwaneses han confirmado que se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente bajo la Ley de Seguridad Nacional, promulgada en 2022. Esta ley está específicamente diseñada para proteger tecnologías sensibles, especialmente semiconductores, de adversarios extranjeros, clasificando las tecnologías de chips más avanzadas que 14 nanómetros como activos críticos centrales nacionales.
Según los fiscales, TSMC reportó el caso después de que sus sistemas de monitoreo señalaran patrones inusuales de acceso a datos. Una investigación interna reveló posteriormente que un exempleado, supuestamente en coordinación con empleados actuales, intentó robar secretos comerciales. Las autoridades han indicado una fuerte sospecha de que tres individuos violaron la ley, y un tribunal ha aprobado su detención. Los investigadores están trabajando ahora para determinar los motivos detrás del supuesto robo y si se transmitió algún dato sensible a terceros.