Primer Vistazo: Alexa+ de Amazon, impulsada por IA, redefine el hogar inteligente

Techcrunch

Para un entusiasta del hogar inteligente de mucho tiempo, la trágica pérdida de una casa en un incendio en marzo de 2024 presentó una oportunidad inesperada: la posibilidad de reconstruir no solo una casa, sino un espacio de vida conectado completamente modernizado desde cero. Sin embargo, este nuevo comienzo planteó una pregunta crucial: ¿podría Alexa de Amazon, una vez la reina indiscutible de los asistentes de voz, seguir reinando suprema en una era profundamente remodelada por la IA generativa? Para responder a esto, se inició una evaluación completa en el mundo real de la nueva Alexa+ de Amazon, impulsada por IA, yendo más allá de las demostraciones corporativas para evaluar su utilidad práctica para los consumidores cotidianos.

La Alexa original de Amazon, con su capacidad para controlar dispositivos de hogar inteligente y responder a consultas básicas, evocaba una vez visiones de la computadora a bordo de Star Trek. Sin embargo, tras la aparición de ChatGPT, esto parecía menos revolucionario. Los chatbots y servicios de IA modernos ahora ofrecen capacidades conversacionales avanzadas, razonamiento, creación de contenido imaginativo e incluso funciones “agénticas” —realizando tareas complejas en línea en nombre del usuario. Reconociendo este cambio, Amazon anunció una revisión completa de su asistente digital en febrero de 2025, presentando Alexa+. Este servicio actualizado, impulsado por IA generativa y utilizando modelos de Anthropic, Amazon Nova y otros, comenzó su despliegue gradual en marzo y ahora es accesible para millones. Amazon anticipó que Alexa+ trascendería los simples temporizadores y controles de hogar inteligente, aprovechando la IA generativa para comprender cuentas de usuario, horarios, preferencias, recordar información, procesar archivos y resumir contenido como grabaciones de cámaras Ring. Crucialmente, prometió integraciones con servicios de terceros para reservar cenas, pedir viajes, comprar entradas e incluso gestionar listas de compras y entregas a través de los propios servicios de Amazon, llevando eficazmente la IA agéntica al entorno doméstico.

Las pruebas iniciales comenzaron con la configuración de Alexa+ en un nuevo Echo Spot. El proceso de configuración resultó notablemente más fluido que en iteraciones anteriores, requiriendo solo un escaneo de código QR para conectar el dispositivo a Wi-Fi a través de la aplicación Alexa. Se ofrece a los usuarios una actualización gratuita a Alexa+ con la opción de revertir al servicio anterior, y un breve video de incorporación explica las capacidades de aprendizaje del asistente y los métodos de interacción. Vincular las cuentas de Google para el acceso al calendario y al correo electrónico fue sencillo, aunque la pantalla en blanco posterior de la aplicación fue un pequeño fallo. El proceso de integrar servicios de socios como OpenTable, Ticketmaster, Uber y Thumbtack, aunque algo tedioso debido a la concesión individual de permisos, ofreció una bienvenida sensación de control sobre el intercambio de datos. La planificación de viajes de Fodor ya estaba preintegrada, con Uber Eats, Grubhub y Vagaro programados para futuras adiciones.

A pesar de estas mejoras de configuración, la aplicación Alexa en sí misma sigue siendo un obstáculo importante. Su interfaz de usuario es consistentemente criticada por ser visualmente insípida y excesivamente desordenada, careciendo de patrones de navegación intuitivos. Configuraciones esenciales, como vincular servicios de música preferidos, están frustrantemente ocultas, lo que requiere que los usuarios naveguen por menús oscuros en lugar de las opciones estándar de perfil o configuración. Este defecto de diseño a menudo lleva a una experiencia de usuario complicada, como lo demuestra la dificultad para establecer Spotify como el servicio de música predeterminado y un mensaje de error desconcertante al intentar vincular Audible para audiolibros.

Más allá de la aplicación, las capacidades centrales de IA de Alexa+ se pusieron a prueba, comenzando con la gestión del calendario. Alexa+ demostró ser razonablemente hábil para responder a consultas sobre el horario del día y responder a preguntas de seguimiento sin necesidad de la palabra de activación, haciendo que las conversaciones se sintieran más naturales, aunque con ocasionales y ligeros retrasos. Sin embargo, su rendimiento tropezó al intentar añadir nuevos eventos, interrumpiendo a menudo al usuario a mitad de la frase para pedir un título. Una frustración adicional surgió cuando Alexa proporcionó instrucciones incorrectas para localizar el historial de chat de voz dentro de la aplicación, demostrando una desconcertante falta de autoconciencia.

La función “Recordar Esto”, diseñada para almacenar información personal, arrojó resultados aún más inconsistentes. Los intentos de que Alexa recordara un número de viajero frecuente se vieron empañados por el asistente hablando por encima del usuario, confirmando prematuramente un guardado antes de que se proporcionara el número, y luego negando que tuviera la información. Cuando finalmente se introdujo el número, Alexa lo recitó como un número largo en lugar de dígitos individuales, lo que hizo que la recuperación fuera inútil.

El resumen de correo electrónico, una función potencialmente poderosa, mostró un éxito mixto. Alexa+ resumió con precisión un correo electrónico de bienvenida escolar reenviado, identificando fechas clave e información general. También determinó correctamente que el correo electrónico no contenía detalles específicos de calificaciones. Sin embargo, cuando se le pidió que añadiera “fechas importantes” del correo electrónico al calendario, Alexa+ solo identificó y añadió las tres fechas más cercanas, pasando por alto una docena de otras entradas cruciales que estaban claramente formateadas como “Fechas Importantes” en el correo electrónico original. Esto destaca una crítica falta de exhaustividad que podría llevar a la pérdida de eventos si los usuarios dependen únicamente del asistente.

Finalmente, la prometida función de seguimiento de precios para compras en línea también falló. Aunque Alexa+ configuró con éxito los rastreadores de ofertas para los artículos solicitados, como un suero para el cuidado de la piel y un bolso, no proporcionó el precio actual del suero cuando se le preguntó inmediatamente después de configurar el rastreador. Para el bolso, no pudo confirmar si un color específico estaba agotado, ofreciendo solo información parcial y olvidando mencionar otros colores disponibles o el estado de “temporalmente agotado” que figuraba en el sitio web de Amazon.

Estas pruebas iniciales sugieren que Alexa+, a pesar de sus ambiciosas promesas, actualmente funciona más como un producto beta. Exhibe potencial pero es propenso a errores, carece de exhaustividad y ocasionalmente tiene dificultades con la comprensión básica. Dado que muchos de estos problemas se refieren a funciones listas para usar, surgen preguntas sobre su rendimiento eventual con tareas agénticas más complejas que requieren navegación web e integraciones externas. El viaje hacia un asistente digital verdaderamente inteligente e indispensable parece estar apenas comenzando.