Google niega impacto de IA en tráfico, culpa a cambios de usuarios
Muchos análisis recientes sugieren que el auge de las funciones de búsqueda impulsadas por IA y la adopción generalizada de chatbots de IA están erosionando significativamente el tráfico hacia los editores en línea. Google, sin embargo, negó esta afirmación el miércoles, al menos en conjunto. El gigante de las búsquedas afirma que el volumen total de clics orgánicos originados en su motor de búsqueda y dirigidos a sitios web se ha mantenido “relativamente estable” durante el último año, afirmando además que la calidad promedio de estos clics incluso ha visto una ligera mejora.
En una nueva publicación de blog, Liz Reid, vicepresidenta y jefa de Búsqueda de Google, desafió directamente los informes de terceros, considerándolos “inexactos” debido a “metodologías defectuosas, ejemplos aislados o cambios de tráfico que ocurrieron antes del lanzamiento de las funciones de IA en Búsqueda”. Si bien Google aún no ha proporcionado datos específicos para sustanciar estas afirmaciones, incluso asumiendo su veracidad, no absuelve necesariamente a la IA de cualquier impacto. De hecho, Google mismo ofrece una perspectiva matizada, con Reid reconociendo que “las tendencias de los usuarios están desviando el tráfico a diferentes sitios, lo que resulta en una disminución del tráfico a algunos sitios y un aumento del tráfico a otros”. Esta admisión, particularmente el énfasis en “algunos”, es crucial, ya que Google se abstiene de revelar cuántos sitios están ganando o perdiendo. El innegable aumento del tráfico a chatbots como ChatGPT en los últimos meses complica aún más la narrativa, lo que dificulta descartar las dificultades que enfrentan muchos editores en línea.
Durante años, Google ha evolucionado su motor de búsqueda para proporcionar respuestas directas en la página de resultados, una tendencia ahora amplificada por sus “Resúmenes de IA” en la parte superior de los resultados de búsqueda y un chatbot de IA interactivo para ciertas consultas. Sin embargo, la compañía sostiene que estas innovaciones no están remodelando fundamentalmente el panorama de la búsqueda. En cambio, Google señala un cambio más amplio en el comportamiento del usuario, donde las personas inician cada vez más sus búsquedas de información en plataformas más allá de Google.com. Reid explica que “las personas buscan y hacen clic cada vez más en sitios con foros, videos, podcasts y publicaciones donde pueden escuchar voces auténticas y perspectivas de primera mano”. Esta observación se alinea con una tendencia de larga data; ya en 2022, un ejecutivo de Google admitió que plataformas como TikTok e Instagram ya estaban invadiendo las ofertas principales de Google, incluyendo Búsqueda y Mapas. Prabhakar Raghavan, entonces vicepresidente senior de Conocimiento e Información de Google, señaló que casi el 40% de los jóvenes evitan Google Maps o Búsqueda cuando buscan un lugar para almorzar, optando en su lugar por TikTok o Instagram.
Esta erosión del dominio de Google no es nueva; durante años, la compañía ha lidiado con que Amazon.com se convierta en el punto de partida de facto para las búsquedas de compras en línea y Reddit.com sirva como el destino principal para la investigación. Los numerosos intentos de Google para atraer usuarios a Google Shopping, a través de funciones como carritos de compra universales, verificaciones de inventario local y la gratuidad de sus listados para los comerciantes en 2020, subrayan estas preocupaciones arraigadas. Al mismo tiempo, a medida que los usuarios expresaban una creciente insatisfacción con la calidad de los resultados de Google Search, la demanda de contenido de Reddit se hizo tan pronunciada que Google finalmente introdujo un filtro de “Reddit” (ahora simplemente “foros”) para ayudar a los usuarios a limitar las consultas relevantes. Este contexto histórico sugiere que la noción de “la búsqueda está muriendo” podría preceder la llegada de funciones sofisticadas de IA, lo que implica que la IA no es la única responsable de los desafíos de tráfico actuales.
La reciente publicación de blog de Google intenta sutilmente redefinir lo que constituye un clic valioso para los sitios web, cambiando el énfasis del volumen a la “calidad del clic”. Google afirma que la calidad promedio de los clics ha mejorado, enviando “clics de calidad ligeramente superiores” que hace un año. Un “clic de calidad”, según la definición de Google, es aquel en el que los usuarios no regresan rápidamente a los resultados de búsqueda, sino que interactúan profundamente con el contenido. La compañía destaca que los clics originados en las respuestas de IA tienen más probabilidades de conducir a una participación más profunda, lo que los hace más valiosos. Además, Google enmarca la IA como una oportunidad para los editores web, argumentando que “con los Resúmenes de IA, las personas están viendo más enlaces en la página que antes”, creando “más consultas y más enlaces”, y por lo tanto “más oportunidades para que los sitios web aparezcan y reciban clics”.
Sin embargo, los informes independientes pintan un panorama menos optimista. Si bien la IA es una fuente de referencia creciente, los estudios indican que aún no ha compensado las disminuciones generales de clics. Un estudio reciente de Similarweb reveló una tendencia clara: el porcentaje de búsquedas de noticias que resultan en cero clics a sitios web de noticias aumentó del 56% en mayo de 2024, cuando Google lanzó los Resúmenes de IA, al 69% en mayo de 2025. Esto sugiere que una parte significativa de las consultas de búsqueda se satisfacen directamente en la plataforma de Google, sin pasar por los editores. Google parece ser consciente de esta tendencia, como lo demuestra el reciente lanzamiento de un producto diseñado para ayudar a los editores a monetizar el tráfico decreciente a través de medios alternativos, como micropagos o suscripciones a boletines, en lugar de depender únicamente de los ingresos publicitarios.
El propio acto de Google de lanzar una campaña de relaciones públicas para afirmar “¡La IA no es el fin del tráfico de búsqueda!” subraya irónicamente la gravedad de la situación. Sugiere un intento de persuadir a los editores para que ignoren sus propios datos y, en cambio, se consuelen con la seguridad de Google de que aún dirige “miles de millones de clics a sitios web” diariamente. La realidad para muchos editores, sin embargo, puede ser mucho más compleja, lo que apunta a un ecosistema de búsqueda que experimenta transformaciones profundas y multifacéticas.