Gobierno de EE. UU. firma acuerdo marco para productos de IA de gigantes tecnológicos
El gobierno de Estados Unidos está acelerando significativamente su adopción de la inteligencia artificial, con la Administración de Servicios Generales (GSA) anunciando un acuerdo marco que simplifica la adquisición de productos de IA de firmas líderes como Anthropic, Google y OpenAI. Esta medida está diseñada para facilitar enormemente que las agencias federales, estatales y locales integren capacidades avanzadas de IA en sus operaciones.
Bajo el nuevo acuerdo, Claude de Anthropic, Gemini de Google y ChatGPT de OpenAI han sido añadidos a los Contratos de Adjudicación Múltiple (MAS) de la GSA. Estos contratos MAS son un mecanismo crucial que permite a las empresas vender sus productos a entidades gubernamentales durante períodos prolongados sin necesidad de negociaciones contractuales individuales con cada agencia. La dirección de la GSA ha enmarcado esta iniciativa como una implementación directa del plan de acción de IA recientemente presentado por el presidente Trump, lo que indica un esfuerzo concertado para integrar la IA en todo el panorama federal.
Josh Gruenbaum, Comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones, enfatizó el amplio espectro de soluciones ahora disponibles. Las agencias, señaló, podrán explorar desde modelos de lenguaje grandes fundamentales para asistencia en investigación hasta aplicaciones altamente especializadas y de misión crítica. Se espera que este cambio estratégico apoye una amplia gama de funciones, desde la automatización de tareas administrativas hasta la traducción de idiomas en tiempo real, el refuerzo de las defensas de ciberseguridad y la facilitación del análisis de datos a gran escala. La propia GSA ya ha informado de ganancias significativas en eficiencia gracias a la adopción temprana de la IA, ahorrando un estimado de 365,000 horas de personal solo en 2025.
Un componente notable de este nuevo acuerdo es una asociación específica con OpenAI. Bajo este acuerdo, las agencias federales obtendrán acceso a las herramientas empresariales de ChatGPT por una tarifa anual nominal de solo un dólar, junto con capacitación integral para empleados federales proporcionada por OpenAI. Si bien no se hicieron anuncios explícitos similares con respecto a Google y Anthropic, la inclusión general en el MAS aún proporciona un camino claro para que las agencias adquieran sus ofertas.
De cara al futuro, la GSA está comprometida con un enfoque cauteloso y priorizando la seguridad en la adquisición de IA, asegurando que la información sensible permanezca protegida mientras se permiten ganancias de eficiencia. Esto incluye un enfoque en modelos que prioricen la veracidad, precisión, transparencia y libertad de sesgo ideológico, alineándose con la política de la administración Trump de que los sistemas de IA adquiridos federalmente deben adherirse a estos principios. Si bien la lista actual incluye a los gigantes tecnológicos, la GSA también está explorando socios adicionales. Pistas de una página de GitHub previamente filtrada que describe los “planes de IA de todo el gobierno” de la administración sugieren que otros proveedores, incluidos Llama de Meta y la firma de IA Cohere, están bajo consideración, aunque se señaló la falta de certificación FedRAMP de Cohere para la computación en la nube segura.
A pesar del proceso de compra simplificado, persisten obstáculos significativos. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) ha destacado preocupaciones continuas entre muchas agencias con respecto a la fiabilidad de la IA, el potencial de resultados sesgados o incorrectos y la falta general de transparencia del modelo. Estos problemas fundamentales, señalan los auditores, no se resuelven inherentemente al simplificar el proceso de adquisición. La administración Trump ha abogado consistentemente por una integración generalizada de la IA para reducir el gasto y optimizar las operaciones, sin embargo, los intentos previos de implementación a menudo se han estancado debido a restricciones de financiación y regulación excesiva. Si bien estas nuevas adiciones al MAS podrían estimular la compra, no mitigan automáticamente los desafíos sistémicos más profundos asociados con la implementación responsable y efectiva de la inteligencia artificial en un vasto aparato gubernamental.