CEO de DoorDash: Los Robotaxis Aún No Aptos para Entregas de Comida
El elemento humano en la entrega de alimentos sigue siendo indispensable en el futuro previsible, según Tony Xu, CEO de DoorDash, quien recientemente afirmó que los robotaxis aún no están equipados para las complejidades de llevar comidas a la puerta de los clientes. Las declaraciones de Xu destacan una distinción crítica entre los servicios autónomos de transporte de pasajeros y las exigencias matizadas de la entrega de alimentos, subrayando un “paso adicional” que la tecnología actual de conducción autónoma tiene dificultades para replicar.
Mientras que los robotaxis sobresalen en el transporte de pasajeros de un punto a otro, el acto de entregar alimentos, comestibles u otros artículos implica una capa de interacción y resolución de problemas que va más allá de simplemente llegar a un destino. Esto a menudo incluye navegar por edificios de apartamentos, interactuar con los clientes en sus puertas, verificar pedidos y asegurar la calidad y temperatura de los productos perecederos al llegar. Estos “casos extremos” del mundo real, como Xu ha descrito previamente los intrincados desafíos de la logística, son donde los “Dashers” humanos actualmente brindan un servicio insustituible.
DoorDash, una empresa que ha buscado consistentemente construir el “FedEx de la entrega local”, no ha sido ajena a la exploración de soluciones autónomas. Desde 2017, el gigante de la entrega ha participado en varias pruebas y asociaciones con empresas de vehículos autónomos y robótica, incluyendo Cruise Automation de General Motors, Starship Technologies, Marble Robot y, más recientemente, Coco Robotics. Incluso han experimentado con la entrega por dron a través de una asociación con Wing. Estas iniciativas demuestran el compromiso continuo de DoorDash con el aprovechamiento de la tecnología para la eficiencia y la escalabilidad. Sin embargo, los últimos comentarios de Xu sugieren que, si bien los robots de entrega en aceras y los drones podrían manejar escenarios específicos y limitados, la aplicación más amplia de robotaxis de tamaño completo para una entrega integral de alimentos enfrenta obstáculos significativos.
De hecho, la industria de entrega autónoma en general está lidiando con estos mismos desafíos. Si bien se proyecta que el mercado de sistemas de entrega autónoma de alimentos crecerá significativamente, alcanzando un estimado de 30 mil millones de dólares para 2032, la “última milla” sigue siendo el segmento más complejo y costoso de la cadena de entrega. Empresas como Uber, que se ha asociado con firmas como Nuro, Cartken, Coco, Serve Robotics y Waymo para entregas autónomas de Uber Eats en ciudades seleccionadas, están probando activamente varias soluciones robóticas. Otros actores, incluidos Grubhub y Starship Technologies, también están desplegando robots terrestres. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre cómo estos vehículos interactuarán con personas y otros vehículos en entornos urbanos concurridos, junto con ambigüedades regulatorias y consideraciones de seguridad.
El toque humano en la entrega, que abarca entregas precisas, adaptabilidad a obstáculos inesperados como baches o instrucciones de entrega inusuales, y la garantía de la satisfacción del cliente, subraya por qué los conductores humanos siguen siendo vitales para las operaciones de DoorDash. Hasta que la tecnología de vehículos autónomos pueda replicar sin problemas esta compleja gama de capacidades humanas y manejar de manera confiable la miríada de variables del mundo real, los conductores de entrega pueden estar seguros de que su papel permanece seguro en el panorama en evolución de la logística bajo demanda.