Trump exige dimisión del CEO de Intel por lazos con China
El expresidente Donald Trump ha pedido públicamente a Lip-Bu Tan que renuncie de inmediato como CEO de Intel, citando los supuestos lazos del ejecutivo con empresas tecnológicas chinas. Esta demanda, publicada por Trump en Truth Social, sigue a un cuestionamiento anterior del senador de Arkansas Tom Cotton sobre si las supuestas conexiones de Tan con China entrarían en conflicto con las regulaciones de seguridad nacional de EE. UU. “El CEO de INTEL está altamente CONFLICTIVO y debe renunciar, inmediatamente”, escribió Trump. “No hay otra solución a este problema. ¡Gracias por su atención a este problema!”
Tan fue nombrado CEO de Intel hace solo cinco meses, en marzo, con el mandato de revitalizar al fabricante de chips en apuros. Su predecesor, Pat Gelsinger, fue destituido por la junta tres años y medio después de lo que se proyectó como un plan de recuperación de cuatro años. Bajo el liderazgo de Gelsinger, Intel se quedó significativamente atrás de su competidor TSMC, que capitalizó la litografía ultravioleta extrema (EUV) avanzada –una tecnología en cuyo desarrollo Intel había invertido– para dominar la producción de chips de próxima generación y componentes de inteligencia artificial. Los desafíos recientes de la compañía se subrayaron el mes pasado cuando Intel anunció planes para despedir a 24,000 empleados este año y cancelar proyectos propuestos en Alemania y Polonia.
La controversia en torno a los antecedentes de Tan proviene de un informe de Reuters de abril, que reveló que anteriormente había invertido en más de 600 empresas tecnológicas chinas. El informe también señaló que algunas de estas empresas tenían conexiones con el ejército de China, aunque Tan, según se informó, había desinvertido un número no especificado de posiciones con entidades chinas al momento de la publicación del informe.
En respuesta al creciente escrutinio, Intel emitió un comunicado a Reuters el miércoles, afirmando su compromiso y el de Tan con la seguridad nacional de EE. UU. La compañía declaró que tanto Intel como Tan “están profundamente comprometidos con la seguridad nacional de EE. UU. y la integridad de nuestro papel en el ecosistema de defensa de EE. UU.”. Esta reafirmación pública se produce mientras las empresas de semiconductores más grandes del mundo enfrentan una presión creciente en medio de las tensiones geopolíticas elevadas y los esfuerzos del gobierno de EE. UU. para restringir el acceso de China a la tecnología avanzada de chips.