EE. UU. Entrena un "Ejército de Drones" en Alemania: Así Cambia la Guerra
En la campiña bávara, aproximadamente a 640 kilómetros del conflicto en curso en Ucrania, el Ejército de EE. UU. está forjando rápidamente un nuevo tipo de fuerza de combate: un ejército de operadores de drones. Este entrenamiento intensivo, mostrado en un ejercicio de entrenamiento de combate del Ejército de EE. UU. en Alemania, es una respuesta directa a las lecciones transformadoras que emergen de los campos de batalla modernos, particularmente el uso generalizado y decisivo de los sistemas aéreos no tripulados (UAS).
En el centro de esta evolución se encuentra el 2.º Regimiento de Caballería (2CR) del Ejército de EE. UU., con soldados perfeccionando sus habilidades en la Célula de Innovación de Drones en Vilseck antes de desplegarse en el campo para “ejercicios de entrenamiento situacional” (STX Lanes). El enfoque está en los drones de Primera Persona (FPV), que están demostrando ser revolucionarios tanto para la vigilancia como para las operaciones ofensivas. Estos sistemas altamente ágiles, a menudo de bajo costo, están diseñados para un despliegue rápido y, críticamente, para ataques de munición unidireccional, encarnando el concepto de “Sistemas Atribuibles Diseñados Específicamente” (PBAS). Un solo kit PBAS, que incluye gafas FPV, un controlador y múltiples drones, cuesta alrededor de $35,000, mientras que las configuraciones individuales de drones FPV pueden ser tan económicas como $400-$500, construidas en solo unas horas.
La urgencia de este entrenamiento se subraya por las brutales realidades de la guerra entre Rusia y Ucrania, donde los drones han redefinido el combate. Ambas partes han aprovechado los UAS extensamente para todo, desde reconocimiento y adquisición de objetivos hasta ataques de precisión, guerra electrónica e incluso apoyo logístico. El conflicto ha resaltado la efectividad de los drones producidos en masa y desechables, a menudo integrados directamente en la focalización de artillería, una estrategia que Rusia ha empleado con un efecto devastador. Los líderes militares de EE. UU. reconocen abiertamente que, en algunos aspectos de la tecnología de drones, adversarios como Rusia han ganado una ventaja, lo que hace que la adaptación rápida sea fundamental.
Este cambio es parte de una iniciativa más amplia de “Transformación en Contacto” (TiC) dentro del Ejército de EE. UU., respaldada por una inversión sustancial de $36 mil millones durante los próximos cinco años específicamente para tecnología de drones. La iniciativa “Replicator” del Pentágono tiene como objetivo adicional entregar miles de “sistemas autónomos atribuibles de todos los dominios” a los combatientes, priorizando la escala y la rentabilidad. Ejercicios como “Project Flytrap”, que involucran fuerzas de EE. UU., británicas, australianas y polacas, son campos de prueba cruciales para desarrollar e integrar tecnologías anti-UAS y refinar tácticas.
Curiosamente, el entrenamiento ha revelado una ventaja generacional: los soldados más jóvenes, a menudo con experiencia en STEM o incluso en pilotaje recreativo de drones, están demostrando una aptitud notable para dominar estos nuevos sistemas, a veces en cuestión de horas. Esto ha llevado al Ejército a buscar “talentos ocultos” dentro de sus filas y a fomentar la innovación a nivel de unidad, donde los soldados no solo operan, sino que también construyen y modifican drones en el campo. El objetivo final es integrar sin problemas estas capacidades de drones en unidades de combate de rápido movimiento, proporcionando reconocimiento continuo y opciones de ataque inmediatas sin depender del apoyo aéreo tradicional y más lento. Sin embargo, los ejercicios también han resaltado la necesidad de más capacitación en gestión de datos entre los oficiales superiores, ya que el campo de batalla moderno genera grandes cantidades de información de las operaciones con drones.
La transformación en curso en Alemania representa un momento crucial para el ejército de EE. UU., lo que indica un cambio profundo en cómo se librarán los conflictos futuros. Al adoptar sistemas de drones de bajo costo y atribuibles e integrarlos rápidamente en su doctrina táctica, el Ejército de EE. UU. se esfuerza por garantizar que sus fuerzas estén equipadas y entrenadas para enfrentar las amenazas en evolución de la guerra del siglo XXI.