'Clanker': El Nuevo Insulto para la IA que Domina Internet
Un nuevo frente lingüístico se ha abierto en el floreciente debate sobre la inteligencia artificial, a medida que escépticos y el público inquieto recurren cada vez más a insultos para expresar su desdén por la tecnología. Entre estos, el término “clanker”, un insulto extraído del universo de Star Wars, ha surgido rápidamente como un epíteto popular, con datos de Google Trends que indican un notable aumento en las búsquedas del término a principios de junio.
En línea, el término se ha convertido en un elemento común en las discusiones que rodean a la IA. En plataformas como TikTok y X (anteriormente Twitter), los usuarios emplean “clanker” tanto de forma humorística como despectiva. Un usuario de TikTok, por ejemplo, imaginó humorísticamente un “mitin de clankers en 2088”, mientras que otro usuario de X reaccionó a un video del robot Optimus de Elon Musk sirviendo palomitas de maíz declarando: “Mantén tus manos de clanker aceitosas y sin alma lejos de mi deliciosa comida humana”. Esto refleja una tendencia más amplia donde la presencia física de robots, incluso en escenarios mundanos, provoca respuestas lingüísticas fuertes, a menudo negativas.
El alcance del término se extiende más allá de las bromas casuales en línea, incluso entrando en el discurso político. El senador Ruben Gallego (D-AZ) recientemente utilizó el término en X, afirmando: “Mi nuevo proyecto de ley asegura que no tengas que hablar con un clanker si no quieres”, en referencia a los sistemas automatizados de atención al cliente. Esta adopción por parte de figuras públicas subraya la rapidez con la que estos términos emergentes se están filtrando en las conversaciones principales sobre la regulación de la IA y la interacción pública.
Esta tendencia lingüística no se limita a términos para las propias entidades de IA. Un desarrollo paralelo ve surgir nuevos insultos para los usuarios humanos de sistemas de IA. Las discusiones en torno al chatbot Grok de xAI han generado términos como “Grokkers”, “Groklins” y “Grocksuckers”. De manera similar, en TikTok, las personas que muestran una dependencia excesiva de ChatGPT a veces son referidas como “sloppers”. Esto significa una creciente división social, donde el uso o la percibida dependencia excesiva de la IA puede convertirse en una base para la categorización social y la burla.
Estos patrones lingüísticos emergentes son sintomáticos de una inquietud social más profunda y extendida sobre la proliferación de la inteligencia artificial. Según el Pew Research Center, las preocupaciones entre los adultos estadounidenses con respecto a la IA han aumentado constantemente desde 2021. Más de la mitad de los estadounidenses, el 51%, ahora expresan mayor preocupación que entusiasmo por el ascenso de la IA. Estas ansiedades abarcan una variedad de miedos, desde el potencial de la IA para desplazar empleos humanos hasta el problema emergente de la “adicción a los chatbots”.
Sin embargo, la rápida adopción de tales términos despectivos para la IA y sus usuarios también ha provocado un debate matizado. Algunos observadores encuentran problemática la adopción de estos nuevos insultos, particularmente cuando parecen hacerse eco o ser paralelos a insultos raciales existentes o perpetuar estereotipos. Otros, mirando al futuro, expresan una aprehensión más personal, preguntándose si algún día se arrepentirán de sus palabras actuales. Como reflexionó un usuario de X: “No quiero tener que mirar a un robot a los ojos dentro de cincuenta años y decir: ‘no lo entiendes, era un momento diferente…’” Este sentimiento destaca la compleja y evolutiva relación entre los humanos y las máquinas inteligentes que están creando, donde el lenguaje actual podría convertirse en una futura fuente de reflexión, o incluso de remordimiento.