Perplexity ofrece $34.5B por Chrome de Google en plena batalla antimonopolio
En una audaz maniobra que subraya las crecientes presiones sobre los gigantes tecnológicos, la startup de IA Perplexity, según informes, ha realizado una oferta no solicitada de 34.500 millones de dólares para adquirir el ampliamente utilizado navegador web Chrome de Google. Sin embargo, Google ha rechazado rápidamente la oferta, señalando su inquebrantable intención de mantener el control sobre uno de sus activos más estratégicos.
Esta agresiva propuesta se produce en medio de un intenso escrutinio regulatorio sobre Google, particularmente después de la reciente conclusión de un juez federal de que el gigante tecnológico ostenta un monopolio ilegal en el mercado de búsqueda de internet. La administración Trump ha estado presionando activamente para que Google se deshaga de su navegador Chrome como parte de esfuerzos más amplios para fomentar la competencia en el panorama digital.
Para Perplexity, un motor de búsqueda impulsado por IA que busca desafiar el dominio de larga data de Google en la recuperación de información, adquirir Chrome representaría un cambio sísmico. El navegador, que domina una abrumadora cuota del mercado global, es mucho más que una simple puerta de entrada a internet para Google. Sirve como un conducto crucial para los datos de usuario, un canal de distribución arraigado para el propio motor de búsqueda de Google y un pilar fundamental de su ecosistema más amplio de publicidad y servicios. Al controlar Chrome, Perplexity podría eludir los acuerdos de motor de búsqueda predeterminados existentes de Google y obtener acceso inmediato e inigualable a una base de usuarios masiva y a valiosos datos de navegación, acelerando potencialmente su ambición de redefinir la búsqueda en línea con IA conversacional.
Sin embargo, la negativa de Google a considerar la oferta es totalmente esperada. Chrome está profundamente integrado en el extenso imperio digital de Google, proporcionando una capa vital de conectividad a través de sus diversos servicios, desde Android y Gmail hasta Google Maps y YouTube. Desinvertir en Chrome no solo despojaría a Google de una ventaja competitiva clave, sino que también interrumpiría significativamente sus capacidades de recopilación de datos, que son fundamentales para su modelo de negocio de publicidad dirigida. La importancia estratégica del navegador se extiende más allá de la mera cuota de mercado; es un componente crítico de la capacidad de Google para mantener su ventaja competitiva y defenderse de los desafíos emergentes.
Si bien las ofertas no solicitadas son comunes en el mundo corporativo, la naturaleza pública y el momento de la oferta de Perplexity sugieren que también puede servir como una maniobra estratégica para amplificar la presión sobre Google en medio de sus batallas antimonopolio en curso. Al poner un precio sustancial, aunque rechazado, a Chrome, Perplexity destaca el inmenso valor del navegador y su papel central en las supuestas prácticas monopolísticas de Google. Este movimiento podría potencialmente galvanizar a los reguladores y a la opinión pública, complicando aún más la defensa de Google contra las acusaciones antimonopolio.
La adquisición propuesta, aunque improbable que se materialice, subraya la creciente intensidad de las batallas antimonopolio que enfrentan las grandes empresas tecnológicas. Refleja la voluntad de los nuevos retadores como Perplexity de aprovechar el impulso regulatorio en su búsqueda de cuota de mercado, e ilustra vívidamente que, en el panorama cambiante de la competencia digital, incluso los activos más arraigados ahora se consideran juego limpio para la disrupción.