Sam Altman: ¿La IAG pierde sentido en la carrera de la IA?

Indianexpress

Sam Altman, CEO de OpenAI, sugiere que el término “Inteligencia Artificial General” (IAG) está perdiendo relevancia en medio de los rápidos avances en el panorama de la IA. Lo que alguna vez fue un grito de guerra entre los entusiastas de la tecnología, Altman ahora ve la IAG como algo cada vez más obsoleto, señalando en una reciente entrevista con CNBC que “no es un término muy útil” cuando se le preguntó si el último modelo GPT-5 de la compañía acerca al mundo a lograrla.

Tradicionalmente, la IAG se ha definido vagamente como un sistema de IA capaz de realizar cualquier tarea intelectual a niveles humanos o superiores. Durante años, lograr esta capacidad avanzada, al tiempo que se garantiza que sea segura y beneficiosa para toda la humanidad, ha sido la misión central de OpenAI. Sin embargo, Altman, quien anteriormente insinuó en múltiples ocasiones que la startup respaldada por Microsoft se estaba acercando a la IAG, ha cambiado recientemente su postura. Ahora parece restar importancia a la IAG, enfatizando en su lugar un concepto diferente: la Superinteligencia Artificial (ASI).

El desafío con la IAG, según Altman, radica en la multitud de definiciones empleadas por diversas empresas e individuos. Citó una interpretación común —una IA capaz de realizar “una cantidad significativa del trabajo en el mundo”— como problemática, principalmente porque la naturaleza misma del trabajo está en constante cambio. En última instancia, cree que la etiqueta específica es menos importante que el crecimiento continuo y exponencial de las capacidades del modelo, en las que la humanidad confiará cada vez más para una gama cada vez mayor de tareas.

A pesar de esta perspectiva en evolución, la búsqueda de la IAG ha sido innegablemente un factor crucial para que empresas de IA como OpenAI aseguren miles de millones en financiación y logren valoraciones asombrosas. OpenAI, basada en su ronda de financiación más reciente, está valorada en 300 mil millones de dólares y, según se informa, se está preparando para una venta de acciones que podría elevar su valoración a 500 mil millones de dólares.

Si bien la IAG sigue siendo un objetivo significativo a largo plazo para OpenAI, Altman aboga por un enfoque revisado para medir el progreso. Durante un Simposio de IA de FinRegLab en noviembre pasado, explicó: “Ahora intentamos usar estos diferentes niveles… en lugar del binario de ‘¿es IAG o no lo es?’ Creo que eso se volvió demasiado burdo a medida que nos acercamos”. Además, predijo que los avances impulsados por la IA en campos complejos como las matemáticas y la ciencia podrían materializarse en los próximos dos años.

A principios de este mes, OpenAI presentó GPT-5, su último modelo de lenguaje grande, que ahora es de acceso gratuito para los usuarios de ChatGPT en todo el mundo. La compañía promociona GPT-5 como más inteligente, rápido y versátil, particularmente en áreas como la escritura, la codificación y las consultas relacionadas con la salud. Sin embargo, el lanzamiento ha generado algunas críticas, con un segmento de observadores que sugieren que GPT-5 ofrece solo mejoras marginales sobre sus predecesores, como GPT-4o.

En respuesta a estas evaluaciones, Altman reconoció en una mesa redonda con los medios que GPT-5 aún no está a un nivel de IAG. No obstante, destacó su profundo impacto: “La idea de tener un sistema que pueda responder casi cualquier pregunta, realizar algunas tareas y escribir software para usted con niveles de experiencia de doctorado… la mayoría de las personas, si hubieran escuchado eso hace cinco años, habrían dicho: ‘absolutamente imposible’”. Concluyó enfatizando que el impacto actual de la IA en sectores como la educación, la atención médica, la productividad, el crecimiento económico y el descubrimiento científico es “bastante especial”.