Altman financia startup de implantes cerebrales que desafía a Neuralink
En un desarrollo significativo que intensificará el floreciente sector de la interfaz cerebro-computadora (BCI), Sam Altman, CEO de OpenAI, está respaldando una nueva startup llamada Merge Labs. Esta empresa está destinada a desafiar directamente a Neuralink de Elon Musk, inyectando un nuevo vigor competitivo en la carrera por integrar sin problemas el pensamiento humano con los sistemas digitales.
Merge Labs, cofundada por Altman y Alex Blania, CEO de Tools for Humanity (una empresa también respaldada por Altman responsable del proyecto de identificación digital World que escanea el iris), está en las primeras conversaciones para recaudar aproximadamente 250 millones de dólares, con el objetivo de una valoración de alrededor de 850 millones de dólares. Se anticipa que una parte sustancial de esta financiación provendrá del brazo de capital de riesgo de OpenAI, lo que subraya la profunda conexión con la visión tecnológica más amplia de Altman. Aunque Altman no asumirá un rol operativo diario, su participación estratégica señala un profundo compromiso con lo que él denomina “la fusión” (the merge), la idea de un futuro donde los humanos y la tecnología se entrelacen cada vez más, redefiniendo las capacidades humanas.
Este movimiento de Altman se produce mientras Neuralink, fundada por Elon Musk en 2016, sigue avanzando en sus propios esfuerzos de BCI. Neuralink recientemente atrajo una atención significativa al demostrar cómo su interfaz cerebro-computadora permite a las personas controlar dispositivos digitales, incluidos videojuegos, puramente con la mente. Una de estas demostraciones presentó a Noland Arbaugh, un paciente tetrapléjico de 29 años, jugando sin esfuerzo ajedrez en línea e incluso el complejo juego de estrategia Civilization VI, destacando el profundo potencial para restaurar la independencia. Otro paciente, identificado como Alex, también con una lesión de la médula espinal, fue mostrado jugando Counter-Strike 2, controlando el ratón con sus pensamientos mientras usaba un dispositivo separado para el movimiento, marcando un salto significativo al permitir acciones simultáneas en los juegos. Neuralink ha confirmado seis implantes humanos exitosos y ha expandido sus ensayos al Reino Unido, Canadá y los Emiratos Árabes Unidos, habiendo asegurado recientemente 650 millones de dólares en una ronda de financiación Serie E, elevando su valoración a unos impresionantes 9 mil millones de dólares.
La aparición de Merge Labs subraya el creciente interés e inversión en la tecnología BCI, un campo que está a punto de revolucionar la interacción humano-computadora y ofrecer soluciones transformadoras para personas con parálisis severa y otras afecciones neurológicas. Si bien Neuralink ha sido un actor prominente, el panorama se está volviendo cada vez más competitivo, con otras firmas notables como Synchron, que ya ha logrado la integración con sistemas Apple, y Paradromics, que se prepara para sus primeros ensayos en humanos, también compitiendo por el liderazgo del mercado.
La entrada de Merge Labs también añade otro capítulo intrigante a la larga rivalidad entre Sam Altman y Elon Musk. Los dos titanes tecnológicos, quienes inicialmente cofundaron OpenAI en 2015, se han convertido desde entonces en feroces competidores en varios frentes, incluida la inteligencia artificial. Esta última maniobra estratégica en el dominio de la interfaz cerebro-computadora sugiere una profundización de esta dinámica competitiva, lo que podría acelerar la innovación y acercar las soluciones avanzadas de BCI a una audiencia más amplia. A medida que ambas compañías empujan los límites de lo posible, las consideraciones éticas y las implicaciones sociales a largo plazo de una integración tan profunda entre humanos y tecnología, sin duda, seguirán estando a la vanguardia del discurso público.