Box AI: Agentes IA Consiguen Acuerdo GSA para Agencias del Gobierno de EE. UU.
La firma de gestión de contenido en la nube Box ha asegurado un importante acuerdo con la Administración de Servicios Generales (GSA) de EE. UU., marcando un nuevo capítulo en su evolución y expandiendo el alcance de sus capacidades de inteligencia artificial en los sistemas del gobierno federal. Este acuerdo, anunciado el miércoles, posiciona a Box AI – la “plataforma de gestión de contenido inteligente” de la compañía – como una herramienta para agencias gubernamentales que buscan aprovechar la IA para obtener insights de datos y automatización de flujos de trabajo.
El acuerdo se enmarca dentro de la estrategia de compra “OneGov” de la GSA, diseñada para simplificar la adquisición para las agencias federales. Al ofrecer términos estandarizados y con descuento, la iniciativa OneGov busca eliminar la necesidad de que las agencias individuales negocien sus propios contratos, acelerando teóricamente la adopción de nuevas tecnologías. Aunque las tasas de descuento específicas no fueron divulgadas, estas están programadas para expirar en agosto de 2026.
Box, una vez conocida principalmente por sus soluciones de almacenamiento en la nube, ha experimentado una notable transformación estratégica durante la última década. Tras una intensa competencia en el mercado de almacenamiento en la nube, la compañía reorientó su enfoque hacia ayudar a las organizaciones a extraer una comprensión más profunda de sus datos utilizando inteligencia artificial. Este cambio culminó con la reciente introducción de un nuevo conjunto de agentes de IA dentro de su plataforma de análisis de datos Box AI más amplia, que la compañía ahora confía en que encontrará una audiencia receptiva dentro del sector federal.
Según Box, su plataforma empoderará a los usuarios gubernamentales al permitirles generar insights complejos a través de vastos repositorios de archivos y carpetas, extraer metadatos de manera eficiente a escala y automatizar tareas administrativas repetitivas mediante agentes de IA fácilmente configurables. Un aspecto clave del enfoque de Box es su modelo colaborativo: en lugar de desarrollar modelos de IA propietarios, Box AI integra y aprovecha tecnologías de una diversa gama de desarrolladores líderes de IA. Esto incluye modelos de OpenAI, Google y Anthropic, con opciones adicionales disponibles de IBM, Amazon, Meta y xAI. La compañía afirma que Box AI finalmente apoyará a las agencias en un espectro de funciones, desde flujos de trabajo impulsados por IA y gestión de contenido compatible hasta capacidades de firma electrónica, automatización de formularios, generación de documentos y colaboración mejorada.
La incursión de Box en soluciones federales de IA es parte de una tendencia más amplia de agencias gubernamentales de EE. UU. explorando y adoptando la inteligencia artificial. El Pentágono, por ejemplo, ya ha firmado acuerdos para integrar IA agéntica en sus procesos de planificación y operativos, mientras que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha expresado públicamente ambiciones de utilizar la IA para aumentar o incluso reemplazar ciertos roles de cumplimiento.
Sin embargo, la rápida adopción de la IA agéntica por parte de las entidades gubernamentales viene con una advertencia significativa. Investigaciones recientes publicadas por Gartner arrojan una luz de precaución sobre el rendimiento actual de estas tecnologías en el sector privado. El análisis sugiere que más del 40 por ciento de los proyectos de IA agéntica del sector privado probablemente serán cancelados para 2027, principalmente debido a su rendimiento decepcionante. El estudio reveló que incluso los agentes de IA con mejor rendimiento solo completaron con éxito el 30 por ciento de las tareas relacionadas con la oficina, y la mayoría logró tasas de éxito inferiores al 10 por ciento. Esta cruda realidad subraya un desafío crítico para las agencias gubernamentales que consideran la implementación de IA agéntica, ya sea a través de las nuevas ofertas de Box u otras soluciones: la imperiosa necesidad de planificar meticulosamente y probar rigurosamente estos sistemas para asegurar que operen de manera efectiva y eviten consecuencias no deseadas.
Mientras Box lleva la IA a Tío Sam, una pregunta crucial se cierne: ¿estos ayudantes digitales realmente transformarán el gobierno, o solo lo complicarán?