El 'Modo Picante' de Grok: Deepfakes y la Ética de la IA en el Punto de Mira

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La última oferta de xAI, Grok Imagine, ha captado rápidamente la atención, no solo por sus capacidades sino por una característica controvertida denominada “Modo Picante”. Diseñada como un generador de imágenes y videos para usuarios de SuperGrok y Premium+, la herramienta traduce indicaciones de texto en contenido visual estilizado, incluyendo videos animados con audio de 15 segundos. Sin embargo, con el “Modo Picante” activado, la plataforma ha demostrado una preocupante propensión a generar contenido explícito para adultos, incluyendo desnudez parcial y elementos visuales sexualizados, aunque con un intento de desenfoque.

La gravedad de esta característica quedó claramente patente tras una prueba realizada por un periodista de The Verge. Una indicación aparentemente inofensiva, “Taylor Swift celebrando Coachella”, al ser introducida con el “Modo Picante” activado, produjo sorprendentemente un video deepfake que mostraba una figura en topless que se parecía inquietantemente a la celebridad, bailando en un tanga. Crucialmente, la indicación de texto original no contenía ninguna mención explícita de desnudez, lo que subraya las capacidades de interpretación y generación agresivas del modo.

Este incidente desató críticas inmediatas, particularmente dada la política de uso aceptable declarada por xAI, que prohíbe explícitamente las representaciones explícitas de individuos reales. Sin embargo, el “Modo Picante” parece anular estas salvaguardias, un defecto crítico exacerbado por la ausencia de una verificación de edad robusta: los usuarios simplemente tocan una confirmación para proceder. Para figuras públicas como Taylor Swift, que han sido repetidamente blanco de controversias de deepfakes no consensuados, esto representa una violación significativa de la privacidad personal. Además, la generación de dicho contenido podría potencialmente caer bajo el ámbito de legislación como la Ley Take It Down de EE. UU., pendiente de aplicación, lo que plantea serias implicaciones legales para la plataforma.

Aunque el fundador de xAI, Elon Musk, ha defendido constantemente a Grok como una plataforma “sin filtrar” que fomenta la libertad creativa, los resultados recientes de Grok Imagine subrayan la peligrosa línea entre la libertad y la imprudencia. La IA generativa sin restricciones, particularmente cuando permite la creación de deepfakes no consensuados, plantea profundos dilemas éticos. El gran volumen de contenido generado – con Musk afirmando más de 34 millones de imágenes en solo días – amplifica aún más el potencial de daño, demostrando que la escala puede magnificar los errores.

En contraste con el enfoque de Grok, muchas herramientas de IA prominentes de compañías como Google y OpenAI han implementado salvaguardias integradas, incluyendo filtros diseñados específicamente para prevenir la generación de parecidos de celebridades o deepfakes explícitos. La aparente falta de tales medidas preventivas por parte de Grok sugiere un lanzamiento que prioriza el despliegue rápido sobre consideraciones éticas rigurosas. La conversación en torno a la IA generativa ya no se trata de meras peculiaridades tecnológicas; se trata de responsabilidades éticas fundamentales. El “Modo Picante” de Grok Imagine sirve como un recordatorio crítico de que la verdadera innovación en IA debe estar inextricablemente ligada a mecanismos de consentimiento robustos y una rendición de cuentas inquebrantable.