Sam Altman co-funda Merge Labs: ¿Rivalidad BCI con Neuralink?

Theaiinsider

Sam Altman, el influyente CEO de OpenAI, se adentra supuestamente en el floreciente campo de las interfaces cerebro-computadora (BCI) como cofundador de una nueva startup llamada Merge Labs. Esta ambiciosa nueva entidad ya está generando un gran revuelo, con una valoración anticipada de alrededor de $850 millones. Aunque aún se encuentra en discusiones de financiación en etapa inicial, los informes sugieren que OpenAI Ventures, el brazo de inversión de la potencia de inteligencia artificial, espera contribuir con una parte sustancial de los $250 millones que Merge Labs aspira a recaudar.

La participación de Altman marca una expansión significativa de sus intereses tecnológicos más allá de la IA generativa, lo que refleja su visión de larga data de una integración más profunda entre humanos y máquinas. Anteriormente ha articulado este concepto como “la fusión” (the merge), un futuro donde la cognición humana y la inteligencia artificial se mezclan sin problemas. Aunque Altman actuará como cofundador y un fuerte defensor del proyecto, no se espera que participe en las operaciones diarias ni que realice una inversión personal. El timón operativo estará a cargo, según los informes, de Alex Blania, CEO de Tools for Humanity, la empresa detrás de Worldcoin, el proyecto de identidad digital de escaneo de iris de Altman. Esta colaboración sugiere un futuro potencial donde la identidad digital y las funcionalidades BCI podrían entrelazarse.

Merge Labs está preparada para entrar en un panorama altamente competitivo, sentando las bases para una renovada rivalidad con Elon Musk, el fundador de Neuralink. Musk y Altman, quienes cofundaron OpenAI antes de una ruptura pública, han chocado frecuentemente sobre la dirección de la IA y otras búsquedas tecnológicas. Neuralink, establecida en 2016, ha logrado avances significativos en la tecnología BCI implantable, recaudando más de $650 millones y alcanzando una valoración de $9 mil millones. La compañía ha demostrado con éxito sus implantes en ensayos en humanos, permitiendo a personas con parálisis controlar dispositivos digitales, incluidos videojuegos, con sus pensamientos. Neuralink aspira a un impacto más amplio, apuntando a 20,000 implantes anualmente para 2031, con proyecciones de generar ingresos sustanciales.

En contraste, Merge Labs se enfocaría supuestamente en “interfaces cerebrales menos invasivas” y una visión más amplia de la integración humano-IA, en lugar de centrarse únicamente en la rehabilitación médica. Este enfoque se alinea con una tendencia creciente en el sector BCI hacia tecnologías más accesibles y fáciles de usar. El mercado general de BCI está experimentando un rápido crecimiento, con proyecciones que indican una expansión de $2.3 mil millones en 2024 a $4.5 mil millones para 2029, y potencialmente alcanzando $12.87 mil millones para 2034. Este crecimiento es impulsado por los avances en IA y aprendizaje automático, que están mejorando la precisión y eficiencia de la interpretación de señales cerebrales, así como las innovaciones en técnicas no invasivas y mínimamente invasivas. Otros actores notables en este campo en evolución incluyen Precision Neuroscience y Synchron, ambos progresando en sus respectivas plataformas BCI.

El interés constante de Altman en las tecnologías de frontera, desde la fusión nuclear hasta la identidad digital, subraya su creencia en aprovechar las innovaciones de vanguardia para remodelar las capacidades humanas y las estructuras sociales. Su respaldo a Merge Labs significa un poderoso voto de confianza en el futuro de las interfaces cerebro-computadora, sugiriendo que la era de la interacción directa pensamiento-máquina está más cerca que nunca, y sentando las bases para un nuevo y fascinante capítulo en la carrera por fusionar la inteligencia humana y artificial.