EE. UU. rastrea en secreto chips de IA para evitar desvío a China

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Según informes, las autoridades estadounidenses han comenzado a incrustar secretamente dispositivos de rastreo GPS dentro de los envíos de chips de inteligencia artificial (IA) avanzados, una medida diseñada para interceptar cualquier intento de desviar hardware crítico a naciones como China, que están sujetas a estrictos controles de exportación de EE. UU. Si bien el gobierno aún no ha confirmado oficialmente este programa clandestino, un reciente informe de Reuters arroja luz sobre la iniciativa.

Fuentes familiarizadas con el asunto indican que las agencias federales han comenzado a colocar estos dispositivos de rastreo en envíos selectos de chips de IA de alta gama. El objetivo principal es identificar y prevenir el desvío ilícito de tecnología sensible a países donde se aplican las restricciones de EE. UU. Expertos de la industria citados en el informe sugieren que los envíos originarios de grandes empresas tecnológicas como Dell y Super Micro, particularmente aquellos equipados con potentes chips Nvidia y AMD, han sido el objetivo. Los rastreadores mismos, según se informa, están ocultos de varias maneras, a veces dentro de los materiales de embalaje o incluso directamente integrados en el propio hardware del servidor.

La supervisión de este programa, según se informa, es gestionada por la Oficina de Industria y Seguridad, una división del Departamento de Comercio de EE. UU. Además, se cree que tanto las Investigaciones de Seguridad Nacional como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están involucradas en la operación encubierta. Los métodos de despliegue varían; en algunos casos, los rastreadores se instalan con la aprobación explícita de una orden judicial o mediante la cooperación con empresas de terceros desprevenidas. Sin embargo, en otros casos, los dispositivos de rastreo se incrustan sin el conocimiento o consentimiento de las empresas cuyos productos están siendo monitoreados. Esto ha generado preocupación entre los revendedores chinos, quienes ahora se dice que están inspeccionando activamente los envíos entrantes en busca de cualquier signo de estos dispositivos de rastreo ocultos.

Cuando se le preguntó sobre el programa, Dell declaró no tener conocimiento de ninguna iniciativa de este tipo del gobierno de EE. UU. Super Micro, si bien enfatizó sus protocolos de seguridad existentes, se negó a comentar específicamente sobre las acusaciones. Nvidia no ofreció comentarios y AMD no respondió a las solicitudes de información. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, por su parte, afirmó no tener conocimiento de las acusaciones.

La iniciativa de rastreo reportada subraya los crecientes esfuerzos del gobierno de EE. UU. para frenar el flujo de tecnología avanzada de IA a sus rivales estratégicos. Esta preocupación se destacó recientemente por un caso de alto perfil que involucró a dos ciudadanos chinos que fueron acusados de orquestar la exportación ilegal de chips de IA de Nvidia, valorados en decenas de millones de dólares, a China. Los documentos judiciales de este caso revelaron que un co-conspirador había instruido explícitamente a un cómplice para que revisara meticulosamente un envío particular en busca de cualquier rastreador incrustado, lo que indica una conciencia de tales posibilidades de monitoreo. El hardware en cuestión, procedente de Quanta, se confirmó que contenía chips Nvidia.

Mirando hacia el futuro, el gobierno de EE. UU. estaría sopesando un cambio significativo en la política: potencialmente exigir la inclusión de tecnología de rastreo en todos los chips avanzados exportados. Esta medida propuesta tiene como objetivo crear una defensa más robusta y sistémica contra el desvío de activos tecnológicos sensibles a países como China y Rusia, ajustando aún más la cadena de suministro global para componentes críticos de IA.