Eli Lilly invierte $1.300M en IA para fármacos contra la obesidad
El gigante farmacéutico Eli Lilly ha firmado un importante acuerdo de $1.300 millones con Superluminal Medicines, una empresa privada, con el objetivo de aprovechar la inteligencia artificial (IA) para el descubrimiento y desarrollo de fármacos de molécula pequeña. Estas terapias están destinadas a combatir la obesidad y otras enfermedades cardiometabólicas, un conjunto de afecciones que afectan el corazón y el metabolismo.
Esta asociación estratégica subraya los agresivos esfuerzos de Lilly para consolidar su posición de liderazgo en el floreciente mercado del tratamiento de la obesidad, que los analistas proyectan que alcanzará los impresionantes $150.000 millones en la próxima década. La compañía está persiguiendo activamente una estrategia multifacética que implica el desarrollo de terapias de próxima generación, adquisiciones clave y alianzas estratégicas para expandir su influencia en este lucrativo sector.
Según los términos del acuerdo, Lilly obtiene acceso exclusivo a la plataforma patentada impulsada por IA de Superluminal. Esta tecnología avanzada está diseñada para identificar rápidamente posibles candidatos a fármacos al dirigirse a los receptores acoplados a proteínas G (GPCRs). Estos son una clase crucial de proteínas que desempeñan un papel fundamental en varios procesos fisiológicos, incluido el metabolismo, el crecimiento celular y las respuestas inmunitarias, lo que los convierte en objetivos atractivos para el desarrollo de fármacos. Lilly tendrá los derechos exclusivos para desarrollar y comercializar cualquier candidato a fármaco descubierto a través de esta plataforma. A cambio, Superluminal es elegible para recibir una combinación de pagos iniciales y por hitos, una inversión de capital de Lilly y regalías escalonadas basadas en las futuras ventas netas de cualquier fármaco exitoso.
La medida de Lilly refleja una inversión significativa similar realizada por su rival danés, Novo Nordisk. En mayo, Novo Nordisk finalizó un acuerdo de $2.200 millones con la biotecnológica estadounidense Septerna, también centrado en el desarrollo de medicamentos orales de molécula pequeña que se dirigen a los GPCRs para el tratamiento de la obesidad y otras afecciones cardiometabólicas. Esta actividad paralela destaca una creciente tendencia de la industria hacia el aprovechamiento de métodos computacionales avanzados y objetivos proteicos específicos en la carrera por tratamientos innovadores.
Lilly ya ha tenido un éxito inmenso con su clase de medicamentos GLP-1, en particular su exitoso fármaco Zepbound, que compite con Wegovy de Novo Nordisk. Si bien la compañía también está desarrollando orforglipron, un fármaco oral de GLP-1 muy esperado, según se informa, aún no ha cumplido con las altas expectativas de los inversores. Más allá del acuerdo con Superluminal, Lilly amplió su cartera el año pasado a través de una colaboración con la biotecnológica Laekna, que cotiza en Hong Kong, centrándose en un fármaco experimental contra la obesidad diseñado para ayudar a los pacientes a perder peso mientras, crucialmente, preservan la masa muscular.
La startup Superluminal Medicines, con sede en Boston y respaldada por inversores como RA Capital Management, Insight Partners y el brazo de capital de riesgo de NVIDIA, NVentures, también está llevando a cabo sus propias iniciativas de investigación. La compañía está desarrollando de forma independiente un candidato principal que se dirige a una proteína llamada receptor de melanocortina 4. Este fármaco en particular está destinado a tratar ciertas formas raras y genéticas de obesidad y se espera que comience los ensayos en humanos el próximo año. Es importante tener en cuenta que este candidato principal de propiedad exclusiva es independiente del acuerdo de colaboración con Eli Lilly.
La creciente dependencia de la IA en el descubrimiento de fármacos, ejemplificada por estas asociaciones de alto valor, señala un cambio transformador en el enfoque de la industria farmacéutica para abordar enfermedades complejas como la obesidad. Las empresas buscan claramente acelerar el notoriamente largo y costoso ciclo de desarrollo de fármacos aprovechando potentes herramientas computacionales para identificar nuevas terapias prometedoras de manera más eficiente.