Docentes priorizan IA para productividad, no chatbots estudiantiles

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Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford ofrece una visión convincente de cómo los educadores estadounidenses están integrando la inteligencia artificial en sus vidas profesionales, revelando una clara preferencia por las herramientas de IA que refuerzan su propia productividad en lugar de aquellas diseñadas para la interacción directa con los estudiantes. Analizando los registros de uso de 9,000 profesores de todo el país que adoptaron la plataforma SchoolAI, los investigadores encontraron que cuanto más frecuentemente los profesores interactuaban con la tecnología, más se inclinaban hacia funciones que apoyan tareas como la planificación de lecciones, la calificación y la creación de contenido.

Esta investigación proporciona un valioso contrapunto a las encuestas de autoinforme, como una reciente encuesta de Gallup que indicaba que seis de cada diez profesores usan IA para el trabajo. Al aprovechar los datos de uso reales de la plataforma SchoolAI, el equipo de Stanford buscó una comprensión más precisa de la aplicación práctica de la IA en las aulas. “Todos sabemos que los humanos somos imperfectos al informar con precisión nuestro propio comportamiento”, señaló Chris Agnew, director del Centro de IA Generativa para la Educación de Stanford y figura clave en el proyecto.

El estudio rastreó meticulosamente a los profesores que se unieron por primera vez a SchoolAI entre el 1 de agosto y el 15 de septiembre de 2024, recopilando 90 días de datos de uso. Si bien no todos los participantes se convirtieron en usuarios consistentes, los hallazgos aún pintan un panorama alentador de la adopción. El dieciséis por ciento de los profesores usaron la plataforma solo una vez, y el 43 por ciento fueron usuarios a corto plazo. Sin embargo, un significativo 41 por ciento evolucionó a “usuarios regulares”, iniciando sesión entre ocho y 49 días durante el período de 90 días. Un pequeño pero impactante 1 por ciento emergió como “usuarios avanzados”, interactuando con la plataforma 50 días o más. Esta adopción colectiva, con más del 40 por ciento convirtiéndose en usuarios regulares o avanzados, supera ligeramente las tasas típicas de retención de software, que a menudo rondan el 30 por ciento después de tres meses, según la firma de análisis de plataformas Pendo.

A pesar de estas prometedoras cifras de adopción, los datos sugieren que muchos profesores utilizan la IA según sea necesario en lugar de integrarla en rutinas diarias o semanales. En cualquier momento dado, aproximadamente un tercio de los participantes estaban activos en la plataforma, lo que indica una integración flexible y basada en la demanda de la IA en sus flujos de trabajo.

Crucialmente, el estudio descubrió una evolución distinta en cómo los profesores aprovechan las diferentes funcionalidades de la IA. SchoolAI ofrece un conjunto diverso de herramientas, desde chatbots orientados a los estudiantes hasta ayudas de productividad para profesores como generadores de lecciones, asistentes de calificación y creadores de cuestionarios, junto con asistentes generales de chatbot para profesores. Los usuarios iniciales y menos intensivos a menudo exploraron los chatbots orientados a los estudiantes, pero a medida que los profesores se volvieron más consistentes con la plataforma, su enfoque se desplazó inequívocamente hacia las funciones de apoyo al profesor. Los usuarios avanzados, en particular, en gran medida omitieron las herramientas centradas en el estudiante desde el principio, dedicando más del 80 por ciento de su tiempo a herramientas de productividad y chatbots para profesores.

Agnew interpreta esta tendencia como una clara adopción de un enfoque de “humano en el circuito” de la IA en la educación. Enfatizó que este modelo capacita a los profesores para filtrar y contextualizar la salida generada por la IA a través de su amplia experiencia profesional, informando su práctica y estrategias en el aula. Esto contrasta con el despliegue de herramientas de IA directamente a los estudiantes, particularmente a los estudiantes más jóvenes que aún están desarrollando su experiencia y juicio.

El momento del uso de la IA también presentó un patrón inesperado. Si bien el potencial de ahorro de tiempo de la IA en tareas como la calificación y la planificación de lecciones podría sugerir un uso fuera del horario laboral, los datos revelaron que la mayoría de los profesores accedían a las herramientas de IA predominantemente los lunes por la mañana. Aunque el estudio no profundizó en las razones detrás de este momento, Agnew, exprofesor, hipotetizó que podría significar que la IA sirve como un socio colaborativo para los educadores mientras se preparan y orientan para el día escolar, quizás para la lluvia de ideas o la preparación de materiales antes de que comiencen las clases.

A medida que el panorama educativo continúa evolucionando con la IA, los investigadores reconocen que el seguimiento de los días de uso activo por sí solo no captura el impacto total del trabajo asistido por IA. La próxima fase de este proyecto en curso profundizará, analizando el contenido de las interacciones entre profesores e IA y explorando cómo los propios estudiantes interactúan con la plataforma, lo que puede revelar patrones de adopción y utilidad completamente diferentes.