Sam Altman: ¿Google Search? Prefiero ChatGPT
En un revelador vistazo al cambiante panorama de la información digital, Sam Altman, CEO de OpenAI, declaró recientemente que no recordaba la última vez que usó Google Search, sugiriendo una dependencia personal del producto insignia de su propia compañía, ChatGPT. Esta afirmación, reportada el 15 de agosto de 2025 por Feeds.Businessinsider, subraya un cambio significativo en cómo incluso los líderes de la industria interactúan con la información, alejándose de los motores de búsqueda tradicionales hacia la IA conversacional.
La preferencia de Altman se basa en las capacidades en rápida expansión de ChatGPT. OpenAI ha integrado estratégicamente funciones robustas de búsqueda web directamente en su IA conversacional, permitiéndole extraer información en tiempo real de toda la internet y diversas fuentes relevantes. A diferencia de la lista tradicional de enlaces proporcionada por los motores de búsqueda, ChatGPT ofrece resúmenes concisos, respuestas actualizadas y datos en vivo, con atribuciones claras y enlaces a las fuentes para su verificación. Esta interfaz conversacional permite a los usuarios hacer preguntas de seguimiento, fomentando una experiencia de recuperación de información más interactiva y matizada.
Más allá de la mera búsqueda de información, Altman vislumbra que ChatGPT evolucionará hacia un asistente integral de finalización de tareas y flujo de trabajo, actuando más como un “empleado subalterno” o un compañero de IA persistente con funciones de memoria que aprenden de interacciones pasadas. Este giro estratégico mueve a ChatGPT más allá de ser un “reemplazo de Google” directo a una herramienta diseñada para automatizar flujos de trabajo del mundo real. Altman también ha expresado una objeción filosófica a los modelos basados en publicidad prevalentes en la búsqueda tradicional y las redes sociales, caracterizando una búsqueda de IA basada en publicidad como “distópica”. Prefiere el modelo de suscripción de OpenAI, donde siente que el usuario no es el “producto”, fomentando un sentido de confianza y alineación con los intereses del usuario que, según él, a menudo está ausente en las plataformas impulsadas por anuncios.
A pesar de sus hábitos personales y los avances de OpenAI, Altman ha reconocido la formidable presencia de Google. Ha declarado que ChatGPT “probablemente no” reemplazará a Google como el motor de búsqueda principal, reconociendo a Google como un “competidor feroz” con un potente equipo de IA, una vasta infraestructura y un negocio bien protegido. Sin embargo, el comportamiento del usuario indica una tendencia creciente: una encuesta de Adobe reveló que el 77% de los usuarios de ChatGPT en EE. UU. lo perciben como un “Google más rápido y amigable”, y casi una cuarta parte lo usa ahora como su herramienta principal para buscar cosas. Esta creciente adopción ha impulsado a ChatGPT.com a convertirse en el quinto sitio más visitado a nivel mundial.
Las ambiciones de OpenAI se extienden mucho más allá de simplemente desafiar los paradigmas de búsqueda existentes. Altman reveló recientemente planes para “inversiones de billones de dólares” en centros de datos para apoyar las crecientes necesidades informáticas de la compañía e incluso expresó interés en adquirir Google Chrome si posibles acciones antimonopolio forzaran su desinversión. Él prevé un futuro donde “miles de millones de personas al día hablarán con ChatGPT”, insinuando una integración generalizada de la IA en la vida diaria. En una audaz predicción, Altman incluso sugirió que una IA podría estar al mando de OpenAI dentro de tres años.
El desapego personal de Altman de Google Search, aunque simbólico, ilustra un movimiento más amplio de la industria hacia la IA conversacional como interfaz principal para la información y la gestión de tareas. A medida que los modelos de IA se vuelven más sofisticados y se integran profundamente con los datos web en tiempo real, la forma en que los individuos acceden, procesan y actúan sobre la información está experimentando una profunda transformación, desafiando el dominio de larga data de los paradigmas de búsqueda tradicionales.