Galbot y Unitree Ganan Oro en Juegos Mundiales de Robots Humanoides
Los Juegos Mundiales de Robots Humanoides inaugurales, un evento histórico que muestra los rápidos avances en robótica, concluyeron recientemente en Beijing. Las potencias chinas Galbot y Unitree Robotics obtuvieron múltiples medallas de oro, subrayando el progreso acelerado en la tecnología de humanoides autónomos. Celebrados del 14 al 17 de agosto en el Óvalo Nacional de Patinaje de Velocidad, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, los juegos reunieron a 280 equipos de 16 países, compitiendo con más de 500 androides en 26 eventos diversos.
La competición, a menudo apodada los “Juegos Olímpicos de Robots” de China, presentó una amplia gama de desafíos, desde proezas atléticas tradicionales como los 100 metros vallas, 400 metros y 1.500 metros, hasta escenarios prácticos del mundo real como la categorización de medicamentos, tareas de limpieza y manipulación de materiales en fábricas. Se puso un énfasis significativo en las capacidades autónomas, con algunos eventos, especialmente los partidos de fútbol 5 contra 5, que requerían que los robots tomaran decisiones totalmente impulsadas por la IA sin intervención humana. Esto marcó un claro avance respecto a competiciones anteriores, aunque algunos eventos, como el boxeo, todavía dependían de la operación remota.
Galbot, con sede en Beijing, se distinguió al asegurar el primer lugar en el exigente Desafío de Habilidades Robóticas. La compañía, fundada en mayo de 2023, ha surgido rápidamente como un actor clave en la inteligencia artificial general (AGI) encarnada, centrándose en el desarrollo de robots humanoides para aplicaciones de servicio comercial y doméstico. Su robot insignia, el Galbot G1, un manipulador móvil semi-humanoide equipado con ruedas y brazos duales, demostró su destreza en tareas complejas como el agarre de objetos, con una impresionante tasa de éxito del 95-97% en diversos materiales. La innovadora metodología “Sim2Real” de Galbot, que aprovecha vastos conjuntos de datos sintéticos para el pre-entrenamiento y mínimos datos del mundo real para el ajuste fino, está demostrando ser crucial para superar los altos costos asociados con la recopilación de datos tradicional, acelerando el despliegue de sus robots en escenarios prácticos. Los robots humanoides de la compañía ya están operando de forma autónoma en más de 10 farmacias en Beijing, manejando tareas como la recuperación de medicamentos y la entrega de pedidos, con planes de expandirse a 100 ubicaciones en todo el país para fin de año. Galbot también está forjando asociaciones, incluida una empresa conjunta con una unidad de Bosch, para llevar sus soluciones de IA encarnada a entornos de fabricación de alta precisión en los próximos dos años.
Mientras tanto, Unitree Robotics, una empresa con sede en Hangzhou, mostró su dominio atlético al conseguir múltiples medallas de oro en eventos de carrera, incluidos los 1.500 metros, 400 metros, relevo 4x100 metros y 100 metros vallas. Su robot humanoide H1, un modelo presentado anteriormente en la Gala del Festival de Primavera de China de 2025, impresionó particularmente en la carrera de 1.500 metros, registrando un tiempo de 6 minutos y 34 segundos y superando notablemente a sus rivales, incluido un robot de Tesla. El éxito de Unitree destaca el cambio estratégico de China de un importador de robótica a un formidable innovador, desafiando cada vez más a los líderes globales establecidos.
Los Juegos Mundiales de Robots Humanoides sirvieron como un poderoso testimonio del ambicioso impulso de China para liderar la industria global de la robótica, con el gobierno colocando explícitamente a los humanoides en el “centro de su estrategia nacional”. Si bien el evento subrayó un progreso notable en el movimiento de robots, la toma de decisiones inteligentes y la aplicabilidad en el mundo real, también reveló con franqueza las limitaciones actuales de estas máquinas avanzadas. Los robots ocasionalmente tuvieron dificultades con el equilibrio y la coordinación, experimentando caídas y colisiones, e incluso uno perdió la cabeza durante una carrera de 1.500 metros. A pesar de estos momentos, que subrayan el significativo desarrollo que aún se requiere, los juegos ofrecieron un vistazo convincente a un futuro donde los robots humanoides podrían integrarse sin problemas en varios aspectos de la vida humana, desde la asistencia en la atención médica y el cuidado de ancianos hasta la revolución de la automatización industrial y los servicios diarios.