UBS advierte: el auge de la IA impulsado por crédito privado podría sobrecalentarse

Bloomberg

Se está produciendo un cambio significativo en la forma en que se financia el floreciente sector de la inteligencia artificial, con los prestamistas de crédito privado emergiendo rápidamente como una fuente de capital crucial, aunque potencialmente arriesgada. Esta afluencia de “bolsillos profundos” de los mercados de deuda privada está ahora bajo el escrutinio de instituciones financieras como UBS Global Research, que advierte que el auge de la IA, impulsado por esta financiación alternativa, podría estar al borde del sobrecalentamiento.

Tradicionalmente, el crédito privado ha desempeñado un papel de nicho, extendiendo préstamos principalmente a empresas más pequeñas, a menudo muy endeudadas, que tienen dificultades para acceder a financiación bancaria convencional o a los mercados públicos. Sin embargo, en una notable evolución, esta clase de activos está atrayendo cada vez más a grandes empresas tecnológicas. Estos gigantes tecnológicos, con sus voraces y crecientes requisitos de capital para el desarrollo e infraestructura de la IA, encuentran en la deuda privada una vía atractiva para asegurar los fondos necesarios, valorando a menudo su flexibilidad y velocidad por encima de las rutas de financiación tradicionales.

La escala de este cambio es considerable. Según estimaciones de UBS, la deuda privada total desplegada en el sector tecnológico alcanzó aproximadamente los $450 mil millones a principios de 2025. Esto representa un aumento sustancial de $100 mil millones en solo 12 meses, lo que subraya la rápida aceleración de esta tendencia. Aún más sorprendente es el crecimiento dentro de las empresas de desarrollo de negocios (BDCs), fondos especializados que proporcionan préstamos corporativos directos. Sus préstamos al sector tecnológico casi se han duplicado, pasando de $80 mil millones a $150 mil millones en el mismo período, según detalla un reciente informe bancario.

Si bien este aumento de capital sin duda impulsa la innovación y acelera el desarrollo de la IA, la postura cautelosa de UBS destaca los riesgos sistémicos potenciales. La preocupación por el “sobrecalentamiento” generalmente implica un mercado donde las valoraciones se inflan, los riesgos se subestiman y el rápido ritmo de inversión supera el crecimiento o los rendimientos sostenibles. Para el crédito privado, esto podría significar una acumulación de préstamos menos transparentes y potencialmente más riesgosos dentro de las carteras de fondos que están menos regulados que los bancos tradicionales. Si la trayectoria de crecimiento de la IA flaquea, o si las condiciones económicas subyacentes cambian, la rápida expansión de la deuda privada podría exponer a los prestamistas y, por extensión, al sistema financiero en general a vulnerabilidades imprevistas, particularmente dada la naturaleza a menudo opaca de estas transacciones privadas en comparación con los instrumentos del mercado público.