IA en África: Desafío al Hype y al Sesgo Occidental en los Medios

Theconversation

Los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental en la configuración de la comprensión pública de la inteligencia artificial, influyendo en cómo las sociedades interactúan con estas tecnologías en rápida evolución. Esto es particularmente relevante en África, donde los legados históricos y las transferencias tecnológicas desiguales impactan significativamente la adopción e interpretación de la IA. En consecuencia, la forma en que los medios de comunicación africanos enmarcan y representan la IA tiene un peso sustancial en la orientación del discurso público y las políticas.

Para comprender mejor esta dinámica, investigadores de medios llevaron a cabo un análisis exhaustivo de 724 artículos de noticias sobre IA, publicados entre el 1 de junio de 2022 y el 31 de diciembre de 2023, en 26 países africanos de habla inglesa. El estudio se propuso específicamente identificar la prevalencia del “bombo de la IA”, un fenómeno caracterizado por un entusiasmo exagerado, expectativas infladas y, a menudo, afirmaciones sensacionalistas sobre las capacidades de la IA. Este bombo contrasta frecuentemente con el concepto de “invierno de la IA”, un período cíclico de disminución del interés y la inversión que ha afectado esporádicamente al campo desde su inicio en la década de 1950. Las representaciones mediáticas, ya sean optimistas o pesimistas, pueden influir profundamente en la percepción pública, la inversión y las decisiones políticas relativas a las nuevas tecnologías.

La investigación reveló patrones claros tanto en la ubicación como en la autoría de los artículos relacionados con la IA. La mayoría de estas piezas, un 36%, aparecieron en las secciones de tecnología de las publicaciones, seguidas por noticias generales con un 24% y secciones de negocios con un 19%. Esta distribución sugiere un enfoque predominante en la IA como una herramienta práctica para la resolución de problemas y la oportunidad económica, destacando a menudo su utilidad y beneficios potenciales, mientras que se descuidan en gran medida sus ramificaciones sociales o éticas más amplias. Fundamentalmente, las discusiones sobre temas como el empleo, la desigualdad y los valores culturales estuvieron notablemente ausentes.

En cuanto a la autoría, mientras que los periodistas, entidades de noticias y creadores de contenido africanos contribuyeron aproximadamente con el 29% de los artículos, las entidades de noticias (21%) y los periodistas (5%) con sede en Occidente ejercieron una influencia considerable. Agencias de noticias globales como AFP (15%) y Reuters (6%), junto con proveedores de noticias tecnológicas como Research Snipers (13%), fueron colaboradores frecuentes. Sorprendentemente, solo un escaso 4% de los artículos fueron escritos por investigadores, lo que indica que las voces de aquellos directamente involucrados en la investigación y desarrollo de IA dentro de África fueron en gran medida silenciadas, a pesar de su papel crítico en el fomento de una comprensión localmente informada.

Un análisis adicional del lenguaje utilizado en estos artículos reveló un fuerte sesgo occidental. La mención frecuente de Google, Microsoft y ChatGPT subrayó el dominio de los gigantes tecnológicos occidentales en el panorama global de la IA. De manera inquietante, los pronombres masculinos como “él” y “su” aparecieron con alta frecuencia, mientras que los pronombres femeninos estuvieron ausentes de las palabras más comunes, lo que apunta a un posible sesgo de género en la narrativa. Además, la escasez de términos como “África”, “africano” o “países africanos” sugirió que la cobertura rara vez abordaba las necesidades y desafíos específicos del continente, pasando por alto efectivamente el floreciente ecosistema de IA de África.

De la cobertura surgieron tres temas principales: el potencial transformador de la IA en sectores como la agricultura, la administración, la atención médica y el crecimiento económico; las preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de la IA, sus aspectos desconocidos y su naturaleza disruptiva; y una proporción menor de artículos que ofrecieron una perspectiva más equilibrada, con el objetivo de desmitificar las herramientas de IA y explicar los desarrollos.

Las implicaciones de estos hallazgos para África son significativas. El encuadre técnico y económico predominante, a menudo impulsado por voces occidentales, corre el riesgo de dirigir las decisiones políticas hacia una adopción acrítica sin una consulta local adecuada o una supervisión ética. Esto podría llevar a políticas que simplemente reflejen el bombo global en lugar de abordar las necesidades específicas de la comunidad. El énfasis excesivo en la IA como “herramientas” y “soluciones” corre el riesgo de ocultar sus efectos más amplios en el empleo, la desigualdad social y los valores culturales. Además, el uso limitado de terminología afrocéntrica en los informes contribuye a una exclusión simbólica, marginando las necesidades y oportunidades únicas de África dentro del discurso global de la IA.

Para cultivar un periodismo de IA más responsable y relevante a nivel local en África, es imperativo empoderar a los periodistas e investigadores africanos para que informen y analicen esta tecnología con mayor profundidad y matices. Esto requiere ampliar el rango de voces para incluir a investigadores locales, formuladores de políticas y comunidades que experimentan directamente los efectos de la IA. En última instancia, los medios africanos deben esforzarse por lograr una narrativa equilibrada que se extienda más allá del potencial económico de la IA, dedicando una atención sostenida a sus profundas implicaciones sociales, culturales y éticas, resistiendo así el bombo unidimensional y fomentando una conversación más inclusiva y socialmente responsable en torno a la inteligencia artificial.