Gamers Nexus expone el imperio chino de contrabando de GPU de IA

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El canal de periodismo tecnológico Gamers Nexus ha desvelado un extenso documental que detalla una sofisticada red multimillonaria dedicada al contrabando de tarjetas gráficas de IA avanzadas de NVIDIA a China, eludiendo las estrictas restricciones de exportación de EE. UU. La investigación, que supuestamente tardó meses en producirse y costó más de 100.000 dólares, expone los métodos sistemáticos empleados por entidades chinas para adquirir GPU prohibidas, alimentando una economía oculta que prospera a pesar de los esfuerzos internacionales para frenar el flujo de tecnología de alta gama.

El documental, liderado por el fundador de Gamers Nexus, Steve Burke, destaca cómo los controles de exportación de EE. UU., impuestos inicialmente en octubre de 2022 y luego endurecidos, han impulsado inadvertidamente un robusto mercado negro. Estas restricciones, dirigidas principalmente a las GPU de centros de datos A100 y H100 de NVIDIA e incluso a tarjetas de consumo de alta gama como la RTX 4090, fueron implementadas por el gobierno estadounidense para limitar el acceso de China a hardware avanzado que podría utilizarse para aplicaciones militares y para mantener una ventaja tecnológica en el desarrollo de IA.

A pesar de estas medidas, la investigación de Gamers Nexus revela que adquirir chips restringidos en China sigue siendo sorprendentemente fácil. La operación de contrabando se extiende por centros clave como Hong Kong, Shenzhen, Singapur e incluso llega a EE. UU., involucrando una compleja red de intermediarios, talleres de reparación especializados e incluso estudiantes internacionales que, según se informa, ganan hasta 1.400 dólares por tarjeta por transportarlas en su equipaje.

Un aspecto significativo de esta industria clandestina implica la modificación de las GPU. Los talleres de reparación chinos están rescatando rutinariamente chips funcionales de PCB defectuosas, modificando tarjetas de consumo como la RTX 4090 para aumentar su capacidad de memoria a 48 GB, haciéndolas más adecuadas para cargas de trabajo exigentes de IA. Algunos incluso afirman que estas modificaciones no oficiales dan como resultado tarjetas superiores a las SKU oficiales de NVIDIA. Estas GPU adaptadas se revenden luego a startups de IA y laboratorios de investigación.

El documental subraya la posición central, aunque complicada, de NVIDIA en este escenario. Si bien la compañía mantiene su adhesión a las leyes de exportación, sus productos esenciales continúan apareciendo en mercados restringidos. Los críticos argumentan que la política actual de EE. UU. simplemente ha impulsado este comercio a la clandestinidad, con contrabandistas y compradores adaptándose rápidamente a las nuevas regulaciones.

Los desarrollos recientes indican un panorama dinámico en las relaciones de chips entre EE. UU. y China. En un cambio notable, el gobierno de EE. UU. ha acordado supuestamente permitir la venta de ciertos procesadores de IA a China, revirtiendo una prohibición anterior, con importantes firmas estadounidenses como NVIDIA y AMD acordando remitir un recorte del 15% de sus ingresos por ventas chinas al gobierno de EE. UU. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo con respecto a su legalidad bajo las leyes de impuestos a la exportación de EE. UU. y preocupaciones sobre su impacto en la seguridad nacional.

Además, se ha informado que China ha aconsejado a sus empresas locales que reduzcan la dependencia de los chips de IA extranjeros, instando a los centros de datos de IA financiados con fondos públicos a obtener al menos el 50% de sus chips a nivel nacional. Este impulso hacia la autosuficiencia, impulsado por preocupaciones de soberanía y la percibida falta de fiabilidad del acceso a la tecnología estadounidense, busca promover soluciones de cosecha propia como los chips de IA de Huawei, a pesar de los desafíos continuos de compatibilidad de software con la plataforma CUDA dominante de NVIDIA.

El documental de Gamers Nexus ilustra vívidamente la escala y el ingenio del mercado negro de GPU, destacando los inmensos desafíos para controlar la proliferación de la potencia informática avanzada en una era de escalada de tensiones geopolíticas y una creciente demanda global de infraestructura de IA.