Tesla vende palanca de intermitentes para Model 3 en China: ¿vuelta atrás?

Theverge

Tesla está ofreciendo ahora una palanca de intermitentes retroajustable para su renovado Model 3, un cambio notable para una compañía que había eliminado de forma controvertida el control tradicional de su berlina eléctrica actualizada. Esta nueva opción, con un precio de ¥2.499 (aproximadamente $348 USD), está actualmente disponible exclusivamente en el mercado chino. El accesorio permite a los propietarios reemplazar los botones del volante que antes controlaban los intermitentes por una palanca más convencional.

La decisión de eliminar las palancas de intermitentes y de conducción fue un cambio distintivo en el Model 3 “Highland”, que se lanzó por primera vez en China en 2023 antes de su despliegue global en 2024. Esta elección de diseño se alineó con la filosofía general de Tesla de maximalismo minimalista, con el objetivo de optimizar el interior y reducir los controles físicos. La compañía parecía anticipar un futuro en el que la conducción autónoma haría redundantes tales interfaces táctiles, trasladando consecuentemente estas funciones esenciales a los botones del volante y a la pantalla táctil central.

Sin embargo, esta radical desviación del diseño automotriz establecido resultó ser un punto significativo de controversia entre los propietarios del Model 3. Muchos conductores encontraron los intermitentes basados en botones contraintuitivos y engorrosos, especialmente durante maniobras que requieren entradas rápidas y precisas, como navegar por rotondas o cambiar de carril. La ausencia de una palanca física, una característica universal en prácticamente todos los vehículos modernos, interrumpió los hábitos de conducción arraigados y provocó una frustración generalizada, con numerosos propietarios expresando públicamente su deseo de que volvieran los controles tradicionales.

En respuesta a esta considerable retroalimentación de los usuarios, Tesla parece estar corrigiendo el rumbo. La disponibilidad de un kit de retroajuste sugiere un reconocimiento de la preferencia del conductor por controles táctiles y dedicados sobre las alternativas digitales. Sin embargo, esta concesión tiene un costo para el consumidor, quien ahora debe comprar un accesorio para reinstalar una característica que antes era una inclusión estándar. La medida plantea preguntas más amplias sobre la estrategia de diseño de Tesla y su equilibrio entre la innovación de interfaces futuristas y la respuesta a las demandas prácticas de la experiencia del usuario. Sigue siendo incierto si esta opción de retroajuste se extenderá a otros mercados importantes, como Estados Unidos, o qué estructura de precios podría adoptar Tesla si lo hace.