Tesla firma acuerdo de $16.5 mil millones con Samsung para chips de IA de próxima generación
Tesla ha finalizado un acuerdo de $16.5 mil millones con Samsung Electronics para la producción de sus chips de IA de próxima generación, una medida que se anticipa fortalecerá significativamente el creciente pero desafiante negocio de fabricación por contrato del gigante tecnológico surcoreano. Sin embargo, no se espera que este acuerdo alivie inmediatamente los obstáculos actuales de Tesla, como la disminución de las ventas de vehículos eléctricos (VE) o el despliegue acelerado de su servicio de robotaxis.
Según Elon Musk, CEO de Tesla, la nueva planta de fabricación de chips de Samsung en Taylor, Texas, será responsable de producir el chip AI6 de Tesla. Este compromiso está a punto de dar un impulso sustancial al ambicioso proyecto de Samsung en Texas, que ha enfrentado retrasos y dificultades para asegurar clientes importantes desde su inicio. Tras el anuncio, las acciones de Samsung experimentaron un aumento del 6.8% el lunes, impulsadas por el optimismo de que el acuerdo mejoraría su posición competitiva en el mercado de chips de inteligencia artificial, donde busca cerrar la brecha con el líder del mercado TSMC. Las acciones de Tesla también subieron un 4.2% el mismo día.
El chip AI6, un “chip de inferencia”, está diseñado para procesar modelos de IA y tomar decisiones en tiempo real. Musk indicó que estos chips se implementarían en los vehículos de conducción autónoma de Tesla y en los robots humanoides Optimus, sugiriendo que su sustancial poder de cómputo también podría habilitar aplicaciones de IA más amplias.
Musk subrayó su compromiso personal con el éxito de la colaboración en una publicación en X, afirmando: “Samsung acordó permitir que Tesla ayude a maximizar la eficiencia de fabricación. Este es un punto crítico, ya que personalmente recorreré la línea para acelerar el ritmo del progreso. Y la fábrica está convenientemente ubicada no lejos de mi casa”. Además, detalló el alcance financiero, señalando que la cifra de $16.5 mil millones representa un “mínimo”, lo que implica que la producción y el valor reales podrían ser “varias veces mayores”.
La fábrica de Taylor, una piedra angular de la estrategia del presidente de Samsung, Jay Y. Lee, para expandirse más allá de los chips de memoria hacia la fabricación de chips por contrato, supuestamente no había asegurado prácticamente ningún cliente hasta este acuerdo. Un analista de NH Investment & Securities, Ryu Young-ho, describió el pedido como “bastante significativo” para los ingresos de chips lógicos de Samsung. Esto se produce después de que Reuters informara en octubre que Samsung había pospuesto las entregas de equipos de fabricación de chips ASML para la instalación de Texas debido a la falta de clientes importantes, lo que retrasó el inicio operativo de la planta hasta 2026.
Si bien el acuerdo es una victoria significativa para el negocio de fundición de Samsung, que posee una cuota del 8% del mercado global en comparación con el 67% de TSMC, enfrenta desafíos de rentabilidad. El analista Pak Yuak de Kiwoom Securities estima que el acuerdo ayudará a mitigar las pérdidas para la división de fundición de Samsung, que superaron los 5 billones de wones (aproximadamente $3.6 mil millones) en la primera mitad del año.
En cuanto a los plazos de producción, no se proporcionó una fecha específica para el chip AI6. Sin embargo, Musk había declarado previamente que los chips AI5 predecesores entrarían en “producción de compra” a finales de 2026. Esto sugiere que el AI6 seguiría después, y el analista de SK Securities, Lee Dong-ju, anticipa la producción en 2027 o 2028. Cabe señalar que Tesla tiene un historial de no cumplir con los objetivos de producción. Actualmente, Samsung fabrica los chips AI4 de Tesla, que impulsan su sistema de asistencia al conductor Full Self-Driving (FSD), mientras que se espera que TSMC produzca los chips AI5, inicialmente en Taiwán y luego en Arizona, según Musk.
Se planteó la posible conexión del acuerdo con las negociaciones comerciales en curso entre EE. UU. y Corea del Sur, ya que Seúl busca asociaciones con EE. UU. en chips y construcción naval en medio de esfuerzos para reducir o eliminar posibles aranceles estadounidenses del 25%. Sin embargo, un funcionario del ministerio de comercio de Corea del Sur declaró que no tenían información que vinculara este acuerdo específico con las discusiones comerciales más amplias.