Retraso en Comercio de EE. UU. frena licencias de chips Nvidia H20 AI
A pesar de una señal previa del Secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, en julio, indicando que ciertos chips de IA podrían venderse nuevamente a China, el Departamento de Comercio estaría reteniendo las licencias necesarias para los chips H20 AI de Nvidia.
Según un informe de Reuters, Nvidia, un desarrollador líder de semiconductores avanzados cruciales para la inteligencia artificial, aún no ha recibido las licencias oficiales requeridas para exportar sus chips H20 AI al mercado chino. Este retraso se produce después de la declaración pública del Secretario Lutnick, que había ofrecido una posible vía para que los fabricantes de chips estadounidenses reanudaran las ventas de productos de IA específicos a China, tras un período de estrictos controles de exportación.
La razón principal de este cuello de botella, según Reuters, se atribuye a una acumulación significativa de solicitudes de licencia dentro del Departamento de Comercio de EE. UU. Esta ralentización administrativa se ve supuestamente exacerbada por la agitación interna, incluida una notable pérdida de personal y una ruptura en los canales de comunicación entre el departamento y la propia industria que supervisa. Tales problemas internos están creando obstáculos para las empresas que buscan aprobaciones de exportación, incluso para productos que pueden haber recibido una autorización preliminar previamente.
Añadiendo otra capa de complejidad a la situación, esta retención en curso coincide con una creciente presión de expertos en seguridad nacional. Según se informa, estos expertos están instando a la administración Trump a imponer medidas más restrictivas, abogando específicamente por una prohibición total de las ventas de chips H20 AI de Nvidia a China. Sus preocupaciones tienen sus raíces en motivos de seguridad nacional, lo que subraya el delicado equilibrio que el gobierno de EE. UU. busca lograr entre el apoyo a la industria estadounidense y la salvaguardia de las ventajas tecnológicas estratégicas. La confluencia de desafíos burocráticos internos y presiones políticas externas está paralizando efectivamente el despliegue de estos componentes clave de IA, creando incertidumbre tanto para los fabricantes de chips como para las relaciones comerciales internacionales.