Home Depot y Lowe's: ¿Sus compras, su rastro para la policía?
En un desarrollo significativo que plantea nuevas preocupaciones sobre la vigilancia y la privacidad de los datos, los principales minoristas de mejoras para el hogar Home Depot y Lowe’s, según se informa, están compartiendo datos de cientos de sus cámaras de seguridad con IA directamente con las agencias de aplicación de la ley. Esta práctica, revelada a través de registros públicos obtenidos por la Electronic Frontier Foundation (EFF) y compartidos con 404 Media, destaca una red en expansión de vigilancia privada que alimenta las bases de datos policiales públicas.
El núcleo de esta infraestructura de vigilancia reside en las cámaras automáticas de lectura de matrículas (ALPR), específicamente las fabricadas por Flock Safety, que están estratégicamente ubicadas en los estacionamientos de estos gigantes minoristas. Estas cámaras avanzadas están diseñadas para capturar no solo los números de matrícula, sino también características detalladas del vehículo como la marca, el modelo, el color e incluso identificadores únicos como portaequipajes o pegatinas en el parachoques. Si bien Flock Safety afirma que su tecnología se centra únicamente en los datos del vehículo y no recopila información personal o de reconocimiento facial, el gran volumen y la accesibilidad de estos datos para la aplicación de la ley presenta una nueva frontera en las asociaciones de vigilancia público-privada.
Los registros públicos de la Oficina del Sheriff del Condado de Johnson, Texas, indican que los datos de estas cámaras se están introduciendo en un sistema de vigilancia integral accesible por la policía. Además, Home Depot ha activado, según se informa, la “Herramienta de Lista Caliente” de Flock, una función que permite a las fuerzas del orden introducir matrículas “buscadas” específicas. Si un vehículo de esta lista pasa por una cámara Flock, el sistema está diseñado para enviar alertas en tiempo real a las autoridades, permitiendo una acción inmediata. Esta capacidad transforma lo que podrían parecer medidas de seguridad localizadas en una potente red interconectada para rastrear los movimientos de vehículos en numerosas ubicaciones.
La adopción generalizada de dicha tecnología por parte de los minoristas se atribuye a menudo al deseo de combatir el creciente “retail shrink” (merma minorista), que incluye el hurto en tiendas, el robo por parte de empleados y el crimen minorista organizado. Con pérdidas proyectadas a alcanzar cifras significativas, las empresas están invirtiendo cada vez más en soluciones de vigilancia avanzadas, incluidos sistemas con IA que pueden detectar anomalías y rastrear individuos o vehículos. Sin embargo, la integración de estos sistemas con las redes de aplicación de la ley introduce implicaciones sustanciales para la privacidad.
Expertos y defensores de la privacidad expresan su preocupación por la recopilación, el almacenamiento y el posible uso indebido de datos personales sin el conocimiento o consentimiento explícito de las personas. Si bien los datos recopilados se centran principalmente en el vehículo, la capacidad de rastrear los movimientos de un individuo a través de su vehículo en múltiples propiedades privadas y luego vincular esa información a las bases de datos de las fuerzas del orden plantea preguntas sobre el alcance de la vigilancia y su impacto en las libertades personales. La transparencia es una demanda crítica, con llamamientos a los minoristas para que comuniquen claramente cómo se recopilan, almacenan y comparten los datos, y para que establezcan políticas sólidas de retención de datos. Normalmente, los datos de las cámaras Flock se retienen durante 30 días, aunque las agencias de aplicación de la ley pueden solicitar períodos de retención más largos con fines probatorios.
La asociación entre los principales minoristas y las fuerzas del orden a través de los ALPR con IA marca una expansión significativa de las capacidades de vigilancia, difuminando las líneas entre la seguridad privada y la vigilancia pública e intensificando el debate sobre la privacidad en una sociedad cada vez más monitoreada.