Tesla disuelve el equipo Dojo y redefine su estrategia de chips de IA
Según se informa, Tesla está disolviendo el equipo responsable de su ambiciosa supercomputadora Dojo, un movimiento que señala un cambio estratégico significativo, alejándose del desarrollo interno para la inteligencia artificial central que impulsa su tecnología de conducción autónoma y el robot humanoide Optimus. La disolución de la unidad Dojo se dice que incluye la partida de su director, Peter Bannon.
Presentada por el CEO Elon Musk en 2019, Dojo fue concebida como una “computadora de entrenamiento superpotente” diseñada para procesar vastas cantidades de datos de video de vehículos. Su propósito principal era entrenar los sofisticados modelos de IA cruciales para los sistemas avanzados de asistencia al conductor de Tesla. Sin embargo, la compañía ahora parece estar reorientando su estrategia, según se informa, planeando asociaciones con los gigantes de la industria Nvidia y AMD para los recursos computacionales, mientras confía la fabricación de chips a Samsung. Esto se alinea con el reciente anuncio de Musk el mes pasado de un sustancial acuerdo de 16.5 mil millones de dólares con Samsung, destinado a desarrollar el chip AI6 de próxima generación de Tesla. Respondiendo a los informes, Musk afirmó en X que “Tesla AI5, AI6 y los chips posteriores serán excelentes para la inferencia y al menos bastante buenos para el entrenamiento. Todo el esfuerzo se centra en eso”. Esta declaración sugiere un énfasis renovado en los chips optimizados tanto para la toma de decisiones en tiempo real (inferencia) como para el proceso iterativo de refinamiento de modelos (entrenamiento).
Este giro estratégico llega en un momento crítico para Tesla, particularmente mientras implementa su tan esperado servicio de robotaxi. El servicio debutó recientemente en Austin, Texas, aunque con un monitor de seguridad presente en el asiento del pasajero. Su posterior lanzamiento en San Francisco, sin embargo, notablemente coloca a un conductor humano al volante, una decisión que parece contradecir la promesa anterior y enfática de Musk de no tener “a nadie en el coche” para los vehículos autónomos. La dependencia de socios externos para la infraestructura crítica de IA podría interpretarse como una respuesta pragmática a las inmensas demandas computacionales de la conducción totalmente autónoma y la robótica avanzada, lo que podría acelerar el desarrollo o reducir la carga financiera de mantener una iniciativa de supercomputación a medida.
La disolución reportada del equipo Dojo sigue a un golpe anterior a la unidad. A principios de este mes, aproximadamente 20 miembros del equipo Dojo, según se informó, dejaron Tesla para establecer una nueva startup, DensityAI, que se enfoca en proporcionar servicios de centros de datos en varias industrias, incluyendo la automotriz y la robótica. Tras este éxodo, se dice que Tesla ha reasignado a los empleados restantes de Dojo a otros departamentos dentro de la compañía.
La decisión de pasar de una supercomputadora personalizada como Dojo a un enfoque más colaborativo con fabricantes de chips establecidos marca una notable evolución en la filosofía de desarrollo de IA de Tesla. Sugiere un cambio pragmático hacia el aprovechamiento de la experiencia y los recursos externos, lo que podría agilizar sus esfuerzos en los campos intensamente competitivos de la conducción autónoma y la IA avanzada, incluso mientras continúa desarrollando su propio silicio personalizado para aplicaciones específicas.