Worldcon 2025: Fans de ciencia ficción alzan la voz contra la IA
Seattle, una ciudad a menudo a la vanguardia de la innovación tecnológica, es actualmente la sede de Worldcon 2025, la principal convención de ciencia ficción del mundo. Sin embargo, en medio de la celebración de futuros especulativos, una preocupación muy real y apremiante sobre la inteligencia artificial está generando un debate significativo, destacando una creciente tensión entre el avance tecnológico y la creatividad humana dentro del ecosistema de la información.
El núcleo de la controversia actual proviene de una revelación hecha por los organizadores de Seattle Worldcon 2025 en abril: habían utilizado ChatGPT para examinar a más de 1.300 posibles panelistas para el evento. Esta admisión provocó una condena inmediata y generalizada por parte de la comunidad de ciencia ficción y fantasía, que considera el uso de IA generativa en tal capacidad como una afrenta directa a la autoría humana y la propiedad intelectual. La reacción fue tan intensa que la presidenta de la convención, Kathy Bond, emitió una disculpa, reconociendo el error y comprometiéndose a rehacer todo el proceso de selección sin herramientas de IA. El incidente también llevó a la renuncia de varios miembros clave del personal de Worldcon, incluido el administrador de los Premios Hugo, Nicholas Whyte, quien enfatizó que no se habían utilizado grandes modelos de lenguaje (LLM) ni IA generativa en el proceso de los Premios Hugo. Los organizadores habían declarado que el proceso de selección con IA, que implicaba pedir a ChatGPT que buscara “escándalos” como homofobia, racismo o conducta sexual inapropiada asociados con los nombres de los solicitantes, tenía la intención de ahorrar “cientos de horas de tiempo de personal voluntario” y que los resultados fueron revisados por humanos. Sin embargo, la rápida reacción de la comunidad subrayó una profunda desconfianza.
Este incidente de Worldcon no es un temblor aislado, sino un síntoma significativo de ansiedades más amplias que se extienden por las industrias creativas. Para muchos autores, artistas y músicos, el auge de la IA generativa representa un “problema existencial”. Una preocupación principal es el uso no autorizado de material con derechos de autor para entrenar modelos de IA, esencialmente “plagiando” obras creadas por humanos para generar nuevo contenido. Grandes empresas tecnológicas como Meta, OpenAI y Anthropic se enfrentan actualmente a desafíos legales por su presunto uso de vastas cantidades de texto, video y audio con derechos de autor sin compensación ni consentimiento. Este sentimiento se hace eco en todo el mundo, con más de 400 músicos británicos, incluidos titanes de la industria como Elton John y Paul McCartney, firmando una carta abierta en abril de 2025 exigiendo reformas a la ley de derechos de autor para proteger a los artistas de la explotación de la IA.
El debate también se extiende a la definición misma de autoría y propiedad en la era de la IA. Si bien la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. aclaró en mayo de 2025 que las obras asistidas por IA pueden recibir protección de derechos de autor si demuestran “suficiente creatividad humana”, el contenido puramente generado por máquina sin una contribución humana significativa permanece fuera de este alcance. Esta ambigüedad legal crea incertidumbre tanto para creadores como para empresas. Mientras tanto, el gobierno del Reino Unido está explorando propuestas que podrían permitir a los desarrolladores de IA utilizar contenido con derechos de autor para el entrenamiento a menos que el propietario explícitamente “opte por no participar”, una posición que ha generado una considerable oposición de las organizaciones de derechos creativos.
Más allá de la propiedad intelectual, las preocupaciones sobre el impacto de la IA en el propio ecosistema de la información son profundas. La capacidad de la IA para generar contenido realista pero fabricado, desde artículos de noticias hasta deepfakes, desafía el discernimiento de la verdad y la integridad de la información. Como observó en febrero el aclamado autor chino de ciencia ficción Liu Cixin, conocido por “El problema de los tres cuerpos”, si bien la escritura generada por IA actual puede carecer de “procesos de pensamiento” e “ideas nuevas”, su rápido desarrollo pronto podría convertir a los escritores humanos en “la última generación de autores de ciencia ficción cuya escritura es indudablemente realizada por humanos”. La perspectiva de que el contenido impulsado por IA inunde el mercado plantea preguntas sobre la devaluación de la creatividad humana y el potencial de un futuro en el que probar la autoría humana se vuelva cada vez más difícil.
En respuesta directa a la controversia de Worldcon y a estas preocupaciones más amplias, una conferencia alternativa de un día, libre de IA, ConCurrent Seattle, se está llevando a cabo hoy, 14 de agosto de 2025, cerca del lugar de Worldcon. Este evento independiente, explícitamente comprometido con “nunca usar genAI/LLM”, sirve como una manifestación tangible del deseo de la comunidad creativa de espacios donde el arte humano siga siendo primordial. La ironía es palpable: la misma comunidad que durante mucho tiempo ha imaginado y explorado la inteligencia artificial en sus narrativas ahora está lidiando con sus complejas implicaciones en el mundo real, exigiendo marcos éticos y salvaguardias para proteger el elemento humano en la creatividad y la información.