CEO de Philips: La IA redefine la salud y aborda la confianza

Fastcompany

La inteligencia artificial está remodelando silenciosamente la eficiencia y el potencial de la atención médica en EE. UU., incluso mientras la política y el gasto en salud del gobierno experimentan cambios significativos. A la vanguardia de esta transformación se encuentra Philips, el venerable fabricante de productos electrónicos que ha evolucionado hasta convertirse en un proveedor líder de tecnología médica. Jeff DiLullo, CEO de Philips Norteamérica, ofrece perspectivas sobre cómo la tecnología está brindando mejoras tangibles en los resultados de salud hoy, desde la aceleración de las exploraciones radiológicas hasta la agilización de los diagnósticos de cáncer.

Si bien gran parte del discurso público sobre la IA a menudo supera su implementación práctica en muchas industrias, DiLullo enfatiza que en la tecnología médica, el impacto de la IA ya es profundo e inmediato. Haciendo referencia al Índice de Salud Futura 2025 de Philips, señala que la IA en ciertas aplicaciones de atención médica es notablemente madura, con muchas soluciones ya aprobadas por la FDA y probadas como seguras para uso clínico. Otras áreas siguen siendo experimentales, pero persiste una barrera significativa para una implementación más amplia: la confianza.

El Índice de Salud Futura reveló una notable “brecha de confianza”: aproximadamente el 60% al 65% de los médicos expresan confianza en la IA, pero solo alrededor de un tercio de los pacientes, particularmente los individuos mayores, comparten este sentimiento. DiLullo cree que cerrar esta brecha es una responsabilidad compartida, con los profesionales de la salud desempeñando un papel fundamental. Las generaciones más jóvenes, al ser “digitalmente fluidas”, adoptan naturalmente los modelos de IA. Sin embargo, para los pacientes mayores, la interfaz directa con un profesional de la salud de confianza es crucial. Si los médicos y enfermeras creen en la credibilidad y utilidad de la IA —usándola para aumentar sus análisis y diagnósticos en lugar de reemplazar su experiencia— la confianza del paciente seguirá naturalmente. El papel de Philips, explica DiLullo, es proporcionar capacidades de diagnóstico de IA validadas y aprobadas por la FDA que empoderen a los médicos, aumentando en última instancia su tiempo con los pacientes y reduciendo el estrés, lo que él cree que conducirá a una adopción rápida y “parabólica” de la IA en la salud.

Las aplicaciones prácticas de la IA en la atención médica ya están transformando los flujos de trabajo, particularmente en diagnósticos como la radiología. DiLullo destaca cómo la IA integrada en los sistemas de imágenes puede reducir drásticamente los tiempos de exploración. Por ejemplo, una resonancia magnética que antes tardaba 45 minutos ahora puede completarse en solo 20 minutos, gracias a la tecnología de “velocidad inteligente” que elimina el ruido extraño de los datos. Esto no solo produce una exploración de mejor calidad, sino que también permite a los radiólogos procesar más estudios diariamente —quizás 20 en lugar de 12 o 15— lo que lleva a un mayor rendimiento de pacientes, una mejor remuneración para los hospitales y, en última instancia, una mejor atención al paciente. Más allá de la adquisición, la IA también agiliza el flujo de trabajo al señalar inteligentemente las áreas de preocupación en las imágenes digitales, dirigiendo a los radiólogos a regiones específicas que requieren un examen más detenido.

Esta transformación digital se extiende a la patología. DiLullo describe cómo la patología digital, impulsada por la IA, puede transformar la agonizante espera de un diagnóstico de cáncer de días o semanas a solo unas horas. La capacidad de digitalizar todo el proceso, junto con el análisis impulsado por IA y las reuniones de “junta de tumores” bajo demanda (consultas virtuales entre especialistas), representa un cambio monumental en la eficiencia y la experiencia del paciente.

Abordando las preocupaciones sobre las “alucinaciones de IA” —un fenómeno a veces visto en la IA generativa donde el sistema inventa información— DiLullo aclara que para aplicaciones maduras y aprobadas por la FDA, como las de flujo de trabajo de radiología o patología digital, la supervisión humana sigue siendo central. Si bien se justifica la precaución para los modelos de IA generativa más experimentales, DiLullo enfatiza que “no experimentar con ellos tampoco es una opción”. Instituciones líderes como Massachusetts General Brigham, Stanford y Mount Sinai están aprovechando activamente los datos de salud de la población para entrenar modelos de IA para casos de uso específicos y amplios, demostrando el inmenso potencial inmediato.

DiLullo compara el estado actual de la IA en la atención médica con aprender a conducir: hay mucho que lograr en el “vecindario” antes de aventurarse en la “Autobahn”. La oportunidad inmediata radica en optimizar los sistemas existentes y aumentar la productividad a escala con capacidades de IA y virtuales ya maduras. Si bien la innovación para futuros avances es esencial, DiLullo estima que el 80% del impacto transformador que la IA puede tener en la prestación de atención médica es alcanzable hoy, abordando las inmensas y urgentes necesidades del presente.