Pimco supera a sus rivales en acuerdo de $29 mil millones para centro IA de Meta

Bloomberg

La feroz competencia para asegurar financiación en el floreciente sector de la inteligencia artificial culminó recientemente en un histórico acuerdo de crédito privado de 29 mil millones de dólares para Meta Platforms Inc., una transacción orquestada por Morgan Stanley que vio a Pimco superar a rivales como Apollo y KKR mediante una estrategia de licitación poco convencional.

En julio, Morgan Stanley inició la fase final de lo que fue ampliamente considerada una de las oportunidades de financiación privada más codiciadas hasta la fecha. El banco de inversión se acercó a cuatro de los gestores de activos más formidables del mundo, informándoles que habían llegado a la etapa decisiva. Sin embargo, la instrucción posterior fue inesperada: para avanzar más, estas potencias financieras necesitarían formar asociaciones. Este mandato inusual transformó eficazmente el concurso de alto riesgo, enfrentando a dos consorcios recién formados entre sí en lugar de a las empresas individuales.

Esta maniobra estratégica de Morgan Stanley intensificó la competencia, empujando a los principales inversores institucionales, típicamente acostumbrados a las ofertas independientes, a acuerdos de colaboración. Para empresas como Pimco, conocida por su experiencia en renta fija y crédito, y sus formidables competidores Apollo y KKR, titanes en el espacio de capital privado y crédito, el requisito significó una rápida evaluación de posibles aliados y la fusión de poder financiero y visión estratégica. El premio final para el equipo ganador fue el derecho a proporcionar a Meta una cantidad estimada de 29 mil millones de dólares, destinados a la construcción de un extenso centro de datos en Luisiana. Esta colosal instalación está diseñada para servir como infraestructura fundamental para los modelos de inteligencia artificial más potentes de Meta, lo que subraya el impulso agresivo y costoso de la compañía hacia la frontera de la IA.

La magnitud de esta transacción destaca una tendencia significativa entre las principales empresas tecnológicas, que recurren cada vez más al mercado de crédito privado para soluciones de financiación a gran escala y flexibles. A diferencia de los préstamos bancarios tradicionales o las ofertas de bonos públicos, el crédito privado a menudo puede proporcionar capital más rápidamente y con términos adaptados a proyectos específicos y complejos, lo que lo convierte en un vehículo ideal para la rápida construcción de infraestructura esencial de IA. Esta agilidad es crucial en la acelerada carrera de la IA, donde la velocidad de comercialización con capacidades de computación avanzadas puede ser una ventaja competitiva decisiva.

Este compromiso de 29 mil millones de dólares representa una parte sustancial del gasto de capital total de Meta para el año en curso. La compañía había indicado previamente en abril que su gasto total en activos a largo plazo podría alcanzar hasta 72 mil millones de dólares, con una asignación significativa dedicada al avance de sus capacidades de IA y los centros de datos necesarios para entrenar e implementar estos modelos de vanguardia. El resultado de esta negociación de alto riesgo no solo asegura financiación vital para la ambiciosa agenda de IA de Meta, sino que también subraya la dinámica cambiante de la megafinanciación en el sector tecnológico en rápida expansión, donde las estructuras de acuerdos innovadoras se están volviendo tan críticas como el propio capital.