El auge del gasto en IA impulsa ingresos y valoración de gigantes tecnológicos
Las principales empresas tecnológicas —Meta, Apple, Microsoft y Amazon— anunciaron recientemente sus resultados trimestrales, revelando un aumento significativo en las inversiones en Inteligencia Artificial (IA) y planes para un gasto futuro aún mayor, superando las previsiones de los analistas. Contrariamente a las reacciones típicas de los inversores ante el aumento de los gastos de capital, esta noticia impulsó los precios de las acciones de varias empresas, especialmente Meta y Microsoft.
Microsoft, que anunció su mayor previsión de gasto de capital trimestral de la historia, vio cómo sus acciones se disparaban, superando brevemente su valoración de mercado los 4 billones de dólares el jueves. Este hito la convirtió en la segunda empresa en la historia en alcanzar esta valoración. La respuesta positiva de los inversores se debió a la capacidad de la empresa para demostrar retornos tangibles de sus inversiones en IA. Microsoft informó un aumento del 18% en las ventas generales respecto al año anterior. Su plataforma de computación en la nube Azure generó más de 75 mil millones de dólares en ingresos en este año fiscal, lo que representa un aumento interanual del 34%. Además, el segmento de productividad y procesos de negocio de la compañía también superó las expectativas de ingresos, y los ejecutivos atribuyeron parte de este crecimiento a la adopción generalizada de su producto impulsado por IA, Microsoft 365 Copilot.
Meta también reportó ganancias sólidas, con sus ingresos por publicidad superando las expectativas de Wall Street en varios miles de millones de dólares. El CEO Mark Zuckerberg atribuyó este sólido rendimiento a la integración de la IA en su sistema de anuncios y aseguró a los inversores un crecimiento continuo. Destacó la inversión multimillonaria de la compañía en un equipo dedicado a desarrollar IA “superinteligente”, anticipando mayores beneficios para sus operaciones publicitarias. Este agresivo impulso de la IA sigue al reconocimiento anterior de Zuckerberg de que Meta se había quedado atrás de sus rivales en la carrera de la IA. La estrategia incluye una adquisición significativa de talento, destacando el reclutamiento de empleados de OpenAI con contratos de varios años y varios millones de dólares. Además, Meta está invirtiendo fuertemente en infraestructura de centros de datos. El mes pasado, Zuckerberg anunció planes para destinar cientos de miles de millones de dólares a centros de datos de IA, con la primera de varias instalaciones de varios gigavatios programada para ser revelada el próximo año. Señaló que un solo centro de datos de este tipo ocuparía un área comparable a una parte significativa de Manhattan. Esta semana, Meta proyectó gastos de capital entre 66 mil millones y 72 mil millones de dólares para el año actual, con un gasto aún mayor previsto para el próximo año en centros de datos y contratación de talento.
De cara al futuro, Microsoft anticipa gastar más de 100 mil millones de dólares el próximo año, principalmente en iniciativas de IA, incluyendo un récord de 30 mil millones de dólares en gastos de capital proyectados solo para el próximo trimestre. De manera similar, Meta espera que sus inversiones relacionadas con la IA continúen escalando más allá del rango de 66-72 mil millones de dólares de este año. Aunque Apple también reportó ingresos mejores de lo esperado esta semana, su rendimiento fue impulsado predominantemente por las robustas ventas de iPhone. No obstante, el CEO Tim Cook informó a los inversores durante la llamada de resultados que Apple tiene la intención de aumentar “significativamente” sus inversiones en IA para competir más eficazmente con sus rivales, indicando una apertura a adquisiciones para acelerar este esfuerzo. Amazon, otro gigante tecnológico que reportó ganancias esta semana, también señaló su compromiso con el aumento del gasto en IA, alineándose con la tendencia más amplia de la industria.
Estos recientes informes de ganancias plantean una pregunta crítica: ¿Está la masiva apuesta de Silicon Valley por la IA finalmente produciendo retornos sustanciales? Una preocupación principal en torno al gasto sin precedentes en IA —estimado por el Financial Times en más de 300 mil millones de dólares solo este año— es si la demanda del mercado crecerá lo suficiente como para justificar estas inversiones. La falta de una demanda correspondiente podría plantear desafíos significativos para la industria. Un informe publicado el mes pasado por la Reserva Federal destacó que el principal obstáculo para la IA generativa no es su potencial inherente, sino su adopción generalizada por parte de individuos y empresas. Actualmente, el despliegue de la tecnología se limita en gran medida a grandes empresas dentro de los sectores tecnológico, científico y financiero, con una adopción más amplia que sigue siendo limitada.
Si bien se espera que los avances en la tecnología de IA impulsen naturalmente una mayor demanda, la escala precisa de este crecimiento sigue siendo incierta. El informe de la Reserva Federal advirtió que si la demanda no cumple con las expectativas, podría llevar a “consecuencias desastrosas”, estableciendo paralelismos con la depresión económica que siguió a la sobreexpansión de los ferrocarriles en el siglo XIX. Aunque la trayectoria a largo plazo de la demanda de IA en relación con la inversión aún no es definitiva, esta última ronda de informes de ganancias sin duda ha inyectado una dosis significativa de optimismo entre los defensores de la IA. Sin embargo, el riesgo de un gasto excesivo persiste. Si las crecientes inversiones de los gigantes tecnológicos no se traducen en un aumento tangible de la demanda y los ingresos, particularmente dentro de sus segmentos de negocio principales, la posibilidad de graves repercusiones económicas sigue siendo una clara posibilidad.