NVIDIA se opone a 'interruptores de muerte' y 'puertas traseras' en chips de IA

Techrepublic

En un desarrollo significativo para el panorama tecnológico global, NVIDIA, según se informa, ha adoptado una postura firme contra la inclusión de “interruptores de muerte” y “puertas traseras” en sus chips de inteligencia artificial (IA). Esta declaración se produce en medio de un mayor escrutinio por parte de las autoridades estadounidenses y chinas, que están investigando activamente el lucrativo y estratégicamente vital negocio de los chips de IA, un sector donde NVIDIA ocupa una posición dominante.

La afirmación de NVIDIA aborda directamente las crecientes preocupaciones, particularmente del gobierno chino, con respecto al potencial de vulnerabilidades ocultas en el hardware de IA de fabricación extranjera. Los reguladores chinos convocaron recientemente a funcionarios de NVIDIA para discutir “graves problemas de seguridad” relacionados con sus chips de IA H20, diseñados específicamente para el mercado chino. Han surgido acusaciones, supuestamente de expertos en IA de EE. UU., que sugieren que estos chips podrían contener características de vigilancia avanzadas, incluyendo seguimiento remoto, identificación de ubicación e incluso la capacidad de apagar dispositivos. La Administración del Ciberespacio de China (CAC) exigió una explicación exhaustiva de NVIDIA para probar que sus chips no representan amenazas de seguridad.

Esta investigación china coincide con las propuestas de legisladores estadounidenses y la Casa Blanca para exigir capacidades de verificación de ubicación y control remoto en los chips de IA avanzados exportados desde Estados Unidos, con el objetivo de evitar su desvío a países restringidos. Si bien estas propuestas aún no se han convertido en reglas formales, destacan una tendencia creciente donde las preocupaciones de seguridad nacional están moldeando cada vez más la política de comercio tecnológico global.

NVIDIA, un titán de Silicon Valley con una cuota de mercado estimada del 70% al 95% en aceleradores de IA, se encuentra navegando por un complejo campo minado geopolítico. Las GPU de la compañía, como los modelos H100 y H200, son estándares de la industria, impulsando la gran mayoría de las cargas de trabajo de IA y los modelos de lenguaje grandes del mundo. Sin embargo, este dominio coloca a NVIDIA directamente en el punto de mira de la rivalidad tecnológica entre EE. UU. y China, donde las cadenas de suministro de chips de IA se consideran un campo de batalla crítico.

En respuesta a las acusaciones y propuestas, NVIDIA ha emitido fuertes negaciones, declarando inequívocamente que sus chips no contienen puertas traseras ni interruptores de muerte, ni incluyen software espía. David Reber, director de seguridad de NVIDIA, articuló en una publicación de blog que incrustar tales características sería un “regalo para hackers y actores hostiles”, socavando en última instancia la infraestructura digital global y fracturando la confianza en la tecnología estadounidense. Hizo hincapié en que la seguridad del producto debe adherirse a pruebas internas rigurosas, validación independiente y cumplimiento de los estándares de seguridad global, haciendo una distinción entre las características de software opcionales controladas por el usuario (como “encontrar mi teléfono”) y las puertas traseras cableadas e inalterables. Reber también hizo referencia al fracaso histórico de iniciativas como el proyecto “Clipper Chip” del gobierno de EE. UU. de 1993, que tenía como objetivo incluir una puerta trasera para las agencias de inteligencia, pero finalmente colapsó debido a riesgos de seguridad y falta de confianza.

El escrutinio continuo de Washington y Beijing subraya la naturaleza de doble uso de las capacidades avanzadas de IA, que pueden impulsar el crecimiento económico pero también plantear riesgos para la seguridad nacional si se utilizan indebidamente para ciberataques, diseño de armas biológicas o vigilancia masiva. EE. UU. ha endurecido constantemente las restricciones a la exportación de semiconductores avanzados y equipos de fabricación de chips a China, con acciones recientes que incluyen la acusación de dos ciudadanos chinos por exportar ilegalmente chips NVIDIA H100 y la adición de entidades chinas a su Lista de Entidades. Por el contrario, China está invirtiendo fuertemente en la nacionalización de su producción de semiconductores de IA para reducir la dependencia de la tecnología extranjera.

La postura firme de NVIDIA refleja la inmensa presión sobre las principales empresas de semiconductores atrapadas entre intereses de seguridad nacional contrapuestos y la necesidad de mantener el acceso al mercado global. El compromiso de la compañía con el diseño de chips con “defensa en profundidad” y sin vulnerabilidades intencionales es crucial para preservar la confianza en sus productos, especialmente a medida que el mercado de chips de IA continúa su rápida expansión hacia una valoración estimada de 400 mil millones de dólares para 2030.