Q2T3: El "extraño" nuevo estándar de crecimiento para startups de IA

Businessinsider

El panorama del capital de riesgo está experimentando una transformación dramática, con un nuevo y agresivo estándar de crecimiento emergiendo para las startups de inteligencia artificial que eclipsa las expectativas de crecimiento de la era anterior del software como servicio (SaaS). Bautizado como ‘Q2T3’ por Bessemer Venture Partners, este formidable estándar exige que las empresas de IA logren un crecimiento cuádruple de ingresos durante dos años consecutivos, seguido de un crecimiento triple durante los tres años subsiguientes. Esto marca una escalada significativa desde el familiar modelo ‘T2D3’ —crecimiento triple durante dos años, luego doble durante tres— que durante mucho tiempo definió el éxito para las empresas SaaS, destacando el ritmo “extraño” que ahora se espera en el ámbito de la IA.

La aparición de Q2T3 es un reflejo directo de la intensa exuberancia de los inversores que rodea actualmente a la inteligencia artificial. Los capitalistas de riesgo están canalizando cantidades sin precedentes de capital hacia las empresas de IA, convirtiéndolo en el “Eldorado indiscutible” del mundo de la inversión tecnológica. Este aumento está impulsado por la creencia generalizada de que la IA acelera fundamentalmente el desarrollo de productos, agiliza las estrategias de comercialización y mejora las capacidades de distribución, permitiendo tasas de crecimiento previamente inimaginables. Solo en el primer trimestre de 2025, las empresas de IA atrajeron casi el 60% de todas las inversiones de última etapa, con startups del sector asegurando hasta siete veces más capital con valoraciones entre un 12% y más de un 150% más altas que sus contrapartes no-IA. Esta tendencia se extiende por todo el espectro de inversión, con los capitalistas de riesgo haciendo apuestas más grandes e incluso las empresas de IA en etapa semilla presenciando “mega-rondas sin precedentes”.

Si bien este agresivo estándar subraya el inmenso potencial y los rápidos avances en la IA, también ejerce una presión considerable sobre las startups. La expectativa de cuadruplicar los ingresos durante dos años seguidos, seguido de tres años de triplicación, establece un listón excepcionalmente alto. Sin embargo, Bessemer señala que “docenas de startups ya han demostrado que es posible”, señalando a empresas como Perplexity, Abridge y Cursor como ejemplos de “estrellas de la IA” que demuestran un crecimiento asombroso. Este entorno de alto riesgo se ve impulsado aún más por el mundo corporativo en general, donde el 92% de las empresas planean aumentar sus inversiones en IA durante los próximos tres años, y una parte significativa de los directores financieros están adoptando estrategias agresivas de IA.

A pesar del meteórico ascenso del sector de la IA, el mercado de capital de riesgo en general muestra signos de contracción, lo que plantea preguntas sobre una posible “burbuja especulativa” dentro de la IA. Esta dinámica subraya la necesidad crítica de que las startups de IA posean una clara ventaja estratégica y un valor demostrable en el mundo real. Los inversores están priorizando cada vez más las empresas con tecnología escalable, productos bien definidos y, crucialmente, acceso a conjuntos de datos exclusivos o difíciles de replicar. Las empresas que pueden aplicar la IA a problemas concretos en industrias específicas, en lugar de ofrecer herramientas generalizadas, están atrayendo la atención más significativa. El imperativo para las empresas de IA de moverse audazmente y demostrar retornos tangibles es primordial, ya que aquellos que duden corren el riesgo de quedarse notablemente atrás en este panorama en rápida evolución.