Nvidia: Inversores ignoran impuesto Trump, se centran en el auge de la IA
El impuesto de ventas del 15% propuesto por el presidente Donald Trump sobre ciertos semiconductores vendidos por Nvidia Corp. en China parece haber hecho poco para disminuir el entusiasmo de los inversores por la empresa más valiosa del mundo. Mientras Nvidia se prepara para reportar sus ganancias del segundo trimestre el 27 de agosto, los participantes del mercado están en gran medida ignorando el arancel potencial, un sentimiento arraigado en un examen más detenido del sólido desempeño financiero del fabricante de chips.
Las cifras financieras subyacentes ofrecen una explicación clara para esta compostura. En su primer trimestre fiscal, Nvidia reportó $5.5 mil millones en ventas de productos a China, una cifra que constituyó aproximadamente el 13% de sus ingresos totales. De estas ventas destinadas a China, aproximadamente el 80% —poco menos de $5 mil millones— comprendían los chips específicos que estarían sujetos al nuevo “impuesto Trump”. Si bien un gravamen del 15% sobre un segmento de ventas de $5 mil millones representa una suma considerable en términos absolutos, palidece en comparación con la potencia financiera general de Nvidia y su posición dominante en el floreciente mercado de la inteligencia artificial.
Los inversores, al parecer, están más enfocados en la abrumadora demanda global de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) de alto rendimiento de Nvidia, que son la tecnología fundamental para el desarrollo de la IA. La capitalización de mercado de la compañía, que se ha disparado a billones, refleja una profunda creencia en su trayectoria de crecimiento a largo plazo y su papel indispensable en la revolución de la IA. En este contexto, un arancel potencial sobre una porción específica de sus ventas en China, aunque no despreciable, se considera un obstáculo manejable en lugar de una amenaza fundamental para su modelo de negocio principal.
La reacción del mercado subraya una narrativa prevaleciente: el apetito insaciable por la infraestructura de IA supera las fricciones comerciales geopolíticas localizadas, al menos por ahora. El liderazgo tecnológico de Nvidia y la naturaleza crítica de sus productos para el entrenamiento y despliegue de IA significan que la demanda sigue siendo excepcionalmente fuerte en varios mercados globales. Esta demanda de base amplia proporciona un amortiguador significativo contra los aranceles específicos, permitiendo a la compañía absorber dichos costos o reasignar recursos sin afectar gravemente su rentabilidad general o sus perspectivas de crecimiento.
En última instancia, a medida que se acerca la llamada de resultados del 27 de agosto, el enfoque permanece directamente en la capacidad continua de Nvidia para capitalizar el auge de la IA. El arancel propuesto, si bien es un desarrollo político notable, es actualmente percibido por los inversores como una pequeña onda en la poderosa corriente de crecimiento impulsado por la IA que continúa impulsando a Nvidia a alturas sin precedentes.