DARPA impulsa programa de cazas con IA con nuevo contrato de $11.3M
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) está acelerando su ambiciosa visión para el combate aéreo autónomo, habiendo adjudicado recientemente un contrato multimillonario para avanzar en su programa de despliegue de aeronaves controladas por IA en futuros escenarios de guerra. Esta medida señala un paso significativo hacia un futuro donde los pilotos humanos quizás ya no sean necesarios en la cabina de los aviones de combate.
El contrato, valorado en $11.3 millones, fue asegurado por Systems and Technology Research y está destinado a la Fase Dos del programa de Refuerzos de Inteligencia Artificial (AIR) de DARPA. El objetivo principal de esta fase, según lo descrito por DARPA, implica el desarrollo de algoritmos sofisticados impulsados por IA capaces de permitir la ejecución táctica autónoma, distribuida y en tiempo real dentro de entornos operativos impredecibles, dinámicos y complejos. En esencia, esto significa crear una IA que pueda tomar decisiones de combate rápidas y coordinadas sin intervención humana, lo que en última instancia conducirá al despliegue de vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV).
Un requisito clave del programa es que Systems and Technology Research, junto con otros contratistas participantes, debe desarrollar estos sistemas avanzados utilizando tecnologías de sensores y armas existentes. A través de una serie de pruebas y simulaciones rigurosas, los sistemas de IA deberán cumplir con puntos de referencia específicos que demuestren su capacidad para operar como aeronaves de combate totalmente autónomas.
El programa AIR se basa en los cimientos establecidos por la iniciativa anterior de DARPA, Air Combat Evolution (ACE). El programa ACE logró hitos notables previamente, incluyendo permitir con éxito que una IA tomara el control de un caza F-16 en pleno vuelo y participara en combates aéreos contra pilotos humanos. Críticamente, los sistemas de IA desarrollados bajo ACE ya habían demostrado su destreza táctica superior al derrotar consistentemente a pilotos humanos en combates aéreos virtuales. El programa AIR es efectivamente la siguiente etapa, traduciendo estas capacidades fundamentales de IA a la preparación operativa para el combate aéreo no tripulado.
Systems and Technology Research parece ser la primera empresa confirmada para la Fase Dos del programa AIR, lo que indica que ha cumplido con éxito el objetivo inicial de la Fase Uno de “Crear modelos rápidos y precisos que capturen la incertidumbre y mejoren automáticamente con más datos”. Si bien gigantes de la industria de defensa como Lockheed Martin y BAE Systems participaron en las etapas iniciales, la Fase Dos verá a DARPA reducir su grupo de contratistas potenciales de seis a cuatro, lo que sugiere un esfuerzo de desarrollo más enfocado con un grupo selecto de socios de alto rendimiento.
El impulso de DARPA por la autonomía se extiende más allá de los cielos. La agencia anunció recientemente el bautizo del USX-1 Defiant, un buque de superficie autónomo y no tripulado pionero. Esta embarcación se está preparando actualmente para su demostración inaugural en el mar, lo que subraya el compromiso más amplio de DARPA de integrar IA avanzada y capacidades autónomas en varios dominios de operaciones militares, desde el aire hasta el mar. Estas iniciativas paralelas resaltan un cambio estratégico hacia un futuro donde la IA juega un papel cada vez más central en la defensa, alterando fundamentalmente el panorama de la guerra moderna.