Trump considera fondos de Ley CHIPS para Intel en medio de debates sobre IA y comercio

Bloomberg

Informes que circularon el 15 de agosto de 2025 indican que la administración Trump está explorando el uso de fondos de la Ley CHIPS y Ciencia para adquirir una participación significativa en Intel, una medida que marcaría una notable desviación del propósito original de la ley. Este desarrollo, discutido en Bloomberg TV, sugiere un papel gubernamental más directo en el apoyo a los fabricantes nacionales clave de semiconductores de lo que se había previsto anteriormente.

La Ley CHIPS y Ciencia, promulgada en 2022, fue diseñada principalmente para revitalizar la fabricación estadounidense de semiconductores a través de subvenciones, préstamos y otros incentivos financieros, con el objetivo de reducir la dependencia de las cadenas de suministro extranjeras y reforzar la seguridad nacional. Su enfoque se ha centrado en gran medida en subsidiar la construcción de nuevas plantas de fabricación e instalaciones de investigación. Sin embargo, la posibilidad de que el gobierno adquiera una participación accionaria en una empresa privada como Intel introduce una nueva dimensión a la política industrial, lo que podría señalar un enfoque más intervencionista para salvaguardar la infraestructura tecnológica crítica. Tal medida probablemente se justificaría con argumentos de seguridad nacional y competitividad económica, dado el papel fundamental de Intel en el ecosistema tecnológico global y sus esfuerzos continuos por recuperar el liderazgo en la fabricación.

Este posible cambio de estrategia se produce en un período volátil para la industria de los semiconductores, fuertemente influenciada por las tensiones geopolíticas. Las acciones de Applied Materials, un proveedor líder de equipos de fabricación para fabricantes de chips, experimentaron una caída significativa tras las renovadas preocupaciones sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. La compañía, que suministra la intrincada maquinaria esencial para producir semiconductores avanzados, es particularmente vulnerable a los controles de exportación y las restricciones comerciales. La creciente fricción entre las dos economías más grandes del mundo sigue ensombreciendo la cadena de suministro tecnológica global, obligando a las empresas a reevaluar sus estrategias operativas y planes de inversión.

Más allá de las preocupaciones inmediatas sobre la fabricación de chips y el comercio, el panorama tecnológico más amplio sigue siendo remodelado por los rápidos avances en inteligencia artificial. Bret Taylor, presidente de la junta directiva de OpenAI y CEO de Sierra, comentó recientemente sobre el profundo impacto que la IA está teniendo en toda la industria del software. Destacó cómo la inteligencia artificial no solo está mejorando las aplicaciones existentes, sino que está alterando fundamentalmente cómo se desarrolla e implementa el software. Taylor también mencionó los esfuerzos de reestructuración corporativa en curso dentro de la junta de OpenAI, un reflejo de las demandas en rápida evolución y las prioridades estratégicas en el floreciente sector de la IA.

En conjunto, estos desarrollos subrayan un entorno tecnológico dinámico y a menudo impredecible, donde los cambios geopolíticos, las políticas industriales en evolución y la innovación tecnológica revolucionaria se entrelazan para redefinir el futuro de la industria global.